Capítulo 35.

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CAPITULO XXXV

Zach

La mañana siguiente llegó, y no fue precisamente por el canto los gallos, el sonido del despertador o por la dulce voz de Mito-san que los levantase.

Fueron los gritos de una mujer y los recurrentes pasos de un lado a otro de varias personas lo que realmente despertó a la pareja visitante.

- Killua, ¿Crees que todo esté bien?

Y en ese preciso momento se escuchó una sirena de ambulancia.

- Creo que no.

Y entonces ambos decidieron levantarse y salir de la habitación, topándose con una situación que nunca pensaron presenciar.

Kanon era llevada en una camilla por paramédicos, Mito-san y Gon parecían muy angustiados y pronto ambos comprendieron que el bebé de Kanon y Gon venía en camino y aún no era tiempo. Considerando que no era tiempo, y la dificultad cardíaca de Kanon, entendieron la angustia de Mito-san y Gon.

Sin dudarlo, Seth ofreció a Mito-san y a Gon llevarles al hospital en su auto, en una situación usual y bajo otras circunstancias, Gon no habría aceptado. Pero esta era una verdadera emergencia y no estaba como para caprichos. Por ende, aceptó.

Pocos minutos después de la ambulancia, llegó el auto de Seth, con Mito-san, Gon y Killua dentro, además de él mismo. Todos ingresaron al hospital y se les informó que tendrían que permanecer en la sala de espera, mientras revisaban a Kanon y determinaban si estaba lista para dar a luz al bebé o si podrían evitar dicho acto y tendría que seguir esperando.

No tardaron más de 15 minutos en que un doctor saliera a dar su informe a los familiares, claro que ellos lo sintieron como horas. Se les informó que el bebé ya no podía estar dentro del vientre de la joven por más tiempo, pero que el procedimiento sería de altísimo riesgo; además de la enfermedad cardíaca de Kanon, el embarazo aún no concluía en su totalidad, por lo cuál sería realmente un procedimiento difícil.

Los segundos se convirtieron en minutos, los minutos se conviertieron en largas horas, aproximadamente 6 horas, y seguían sin haber avances. Todos estaban realmente angustiados, aunque nadie como Gon, el moreno era un manojo de nervios andante.

Caminaba en círculos o en línea recta, de ida y vuelta, ya había mareado a todos los presentes, no solo Mito-san, Killua y Seth, que son sus acompañantes, también había mareado a las demás personas presentes en la sala de espera. No fue hasta eo momento en que escucharon el llanto de un bebé que todos pudieron respirar con normalidad, nuevamente.

El doctor salió de las puertas que eran acechadas por la fulminante mirada del moreno, hasta hace unos instantes. Tras el llanto del bebé, el moreno relajó todo su cuerpo y sintió que el alivio le invadía, aunque ver llegar al doctor que anteriormente informaba de las complicaciones que traía consigo este parto, con un traje notoriamente manchado de sangre y los guantes de igual manera, le angustió un poco.

- Felicidades señor Freecss, es padre de un hermoso y saludable niño. - El doctor sonrió un poco y todos se emocionaron y felicitaron al moreno y a Mito-san, quién ya era abuela. - Pero...

Destinos Cruzados [FINALIZADO].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora