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Gracias a que los papás de Jay habían tenido que salir de viaje y su hermana arreglaba detalles para su boda, Jay había conseguido que le dejaran quedarse en casa de HeeSeung por varios días y ellos no podían estar más felices. 

Esa noche a Jay se le había ocurrido que ambos podrían hacer un pastel si usaban sus habilidades para la repostería combinadas pero no contaba con que ninguno de los dos tenía dichas habilidades. 

El par de chicos observó como el interior del horno era un desastre y ninguno de los dos lograba entender aún como era que habían hecho explotar aquel supuesto pastel. 

Jay comenzó a reírse y el pelinegro lo miró. 

— No es gracioso, ahora debemos limpiar esto- se quejó y dejó salir una risita al ver a Jay tan divertido con aquello. 

HeeSeung trajo todo lo necesario para dejar aquel lugar impecable como si ellos dos jamás hubieran tratado de hacer un pastel y haber fracasado en el intento. 

— Seungie - lo llamó el pelirosa y el nombrado lo miró-. Mañana vayamos a comprar más cosas, hagamos pizza casera. 

HeeSeung lo observó por un momento y Jay lo hizo también mientras sonreía. 

— Vas a explotar mi casa- negó al momento que limpiaba todo el betún embarrado en la barra. 

Jay se burló mientras recogía los pedazos de pan y los metía a una bolsa. 

— ¿Entonces ¿podemos ir al cine? 

— ¿Estás tratando de obtener una cita conmigo?- HeeSeung se giró a verlo y observó como Jay se ponía nervioso al instante. 

— No, solo estoy aburrido. 

— ¿Estás aburrido de estar en mi casa? 

HeeSeung llevó una mano a su pecho completamente ofendido y escuchó la risita divertida de Jay. El pelirosa se levantó y caminó hacia él abrazandolo apoyándose en su pecho. 

— Es muy divertido estar aquí, quiero vivir aquí. 

— Puedes... 

HeeSeung no terminó de decir nada, Jay había lanzado un poco de harina a su cara para después alejarse corriendo mientras se reía. El pelinegro tomó un puño con su mano y lo siguió hasta que lo encontró.

La Paz nunca fue opción. 

☁︎ 

Aquello debía der una broma y una de muy mal gusto. 

HeeSeung llevó una mano a su sien haciendo presión y observando la escena en la entrada de su casa, ¿qué demonios hacía Yuna ahí? 

— Hola HeeSeung, espero no ser una molestía- dijo una vez que estuvieron dentro en su sala. 

HeeSeung negó un poco aunque su interior le pedía a gritos decirle que no podía quedarse ahí. 

Entonces según ella les había dicho decidió volver antes que su familia para poder pasar tiempo con Jay antes de volver a la escuela. 

Quizás para Yuna había sido solo su imaginación pero cuando llegó y los encontró en la entrada como si fueran a salir ambos habían mostrado asombro pero ninguno emoción por verla ni siquiera Jay. 

Cuando la noche llegó habían decidido que HeeSeung dormiría en la habitación de su madre y la pareja en la habitación de HeeSeung. 

Antes de dormir se turnaron para cada uno tomar un baño y mientras Yuna estaba en su turno, Jay corrió a la cocina en donde se encontraba HeeSeung comiendo cereal mientras observaba su celular. 

— Seungie ¿está bien si se queda?- cuestionó acercándose a él. 

HeeSeung levantó la mirada. Jay se había disculpa ya antes con él, sabía que para HeeSeung era extremadamente incómodo dejar entrar a alguien a su casa si no eran cercanos y mucho más si implicaba que fuera a dormir ahí dicha persona. 

— Está bien, mañana puede irse- sonrió acariciando el cabello del chico el cual asintió. 

HeeSeung conocía a su amigo y sabía que si él hubiera sabido con anticipación que ella terminaría yendo le habría avisado. 

— Vamos a dormir, JayJay.- le dio un beso en la frente y lo tomó de la mano llevándolo hacia arriba. 

Cuando Jay entró a la habitación de HeeSeung encontró a Yuna en la cama cepillando su cabello pero aún llevaba la bata de baño puesta. 

— Lo siento, volveré cuando hayas terminado- sonrió apenado y se dio la vuelta para salir. 

— Jay. 

Se detuvo girando su cabeza hacia Yuna y la encontró caminando hacia él, una vez que estuvo cerca jaló el cordón de la bata deshaciendo el nudo el esta y cuando la tela resbaló dejando su cuerpo al desnudo Jay solo pudo mirarla a los ojos, estaba avergonzado pero más que eso ¿por qué se sentía tan incómodo? 

— ¿Yun... 

Antes de poder terminar de llamarla la chica pegó su cuerpo al de Jay y pasó sus brazos por el cuello de este jalandolo hacia ella y abriendo paso hacia la cama. 

Yuna dejó caer su cuerpo en la cama y Jay apoyó sus manos a los lados en el colchón para no aplastarla con su cuerpo por completo. Las piernas de la chica se enroscaron en la cadera de él y Jay pudo sentir como comenzaba a moverse por encima de la tela justo donde estaba su miembro. 

Jay siempre imaginó que en la primera vez entre Yuna y él habría un deseo mutuo, ambos estarían ansiosos por tocar el cuerpo del contrario pero en ese momento todo parecía tan diferente, la única que se movía y buscaba tocar el cuerpo contrario era ella. Jay estaba inmóvil únicamente moviendo sus labios al mismo ritmo que ella y no sentía los mismos deseos de tocar su cuerpo, tampoco sentía ningún indicio de excitación. 

Cuando Yuna llevó sus manos dentro del pantalón de Jay buscando tocar más allá que solo lo que podía sentir por encima de la tela él tomó las manos de la chica con delicadeza y se separó.

Permanecieron observándose por un largo tiempo en silencio y finalmente Yuna sonrió. 

— Lo siento, creo que fui algo precipitada. 

Jay no sabía que decir, tan solo se limitó a sonreír y a acariciar su cabello. 

— No he comprado condones- dijo y Yuna soltó una risita observando el rubor en las mejillas de su novio-. Lo siento, no sabía que hoy... 

— Bebé tranquilo- lo abrazó mientras su risa aumentaba-. Ay JayJay, eres tan lindo. 

Jay pasó sus brazos por la espalda de ella abrazandola y permanecieron juntos por varias horas hablando de lo que fuese que se les cruzara por la mente. Yuna nunca se vistió, no sintió la necesidad de hacerlo ya que estaba cómoda así con él pero Jay jamás se desvistió y aunque no fuesen a intentar nada más allá esa noche Yuna no pudo ocultar su desilusión pues siempre había querido observar el cuerpo del chico frente a ella.

love |HeeJayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora