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- Hay que ir por más leña, hoy dormiremos afuera.

- Yo voy- YeonJun levantó su mano y se levantó-. No es demasiado lejos así que está bien, y HeeSeung vendrá conmigo.

Jay levantó la mirada al escucharlo observando como el mayor tomaba a HeeSeung del brazo llevándolo consigo mientras este se quejaba por no querer ir. El pelirosa comenzó a reír y siguió en su labor de ayudar a colocar la carne en palillos al igual que los bombones para después dejarlos sobre el cesto a su lado. Jay sonrió escuchando a uno de los tíos de HeeSeung cantar, la familia de su amigo era esa clase de familia que Jay deseaba y no solo porque acamparan fueras o porque cantaran mientras ordenaban todo para una buena noche, sino que eran unidos y no había visto a nadie pelear de verdad en todo el tiempo que los conocía.

- Hey, Jay - el chico levantó la mirada encontrándose con la famosa tía Judy, famosa por estar algo "chiflada" aunque Jay creía que quizás ella solo tenía una perspectiva diferente de la realidad.

- Hola, tía- le sonrió. Desde muy pequeño Jay había sido privilegiado de llamar a la familia de HeeSeung como si fuera la propia, a ninguno le molestó incluso a veces HeeSeung tenía la sospecha de que todos sentían mayor cariño por Jay que por él mismo. Pero no le molestaba en lo absoluto.

La mujer le sonrió sentándose a su lado y robando uno de los tantos bombones que Jay estaba preparando.

- ¿Cómo están tú y HeeSeung? ¿Todo está bien entre ambos?- le sonrió y Jay asintió-. ¿Sientes que soy muy entrometida?- le miró y Jay comenzó a reir-. Si lo soy dímelo, sobrino.

- No, no lo eres- sonrió mirándola y sacudió sus manos cuando terminó con lo que hacía. Ahora necesitaba colocar los camarones de la misma forma que la carne.

- Bien, porque cuando le pregunte a HeeSeung él si me lo dijo.

- Ya sabes cómo es Heeseung- sonrió mirándola y ella asintió.

-Bien, Jay- ella le sonrió y le entregó un pequeño sobre a lo que el chico ladeó la cabeza.

- ¿Qué es?- cuestionó observando el sobre en sus manos sintiendo curiosidad pero sin saber si abrirlo ya.

- Un regalo. HeeSeung y tú ya lo merecen, abrelo cuando quieras. Te veo luego.

Jay se despidió con la mano y observó a la mujer alejarse. Abrió el sobre pues no quedaría en duda de aquello que les había sido obsequiado, al parecer, a HeeSeung y él.

Separó los labios con algo de sorpresa cuando del sobre sacó dos boletos de avión, decir que estaba confundido era poco así que comenzó a leer. Un viaje a Venecia en tres meses.

Jay observó que aún había un pequeño papel color rosa en el sobre por lo que lo tomó y se quedó atónito al leer lo que decia, "Felicidades por sus no sé cuántos años de relación. Diviertanse ;)".

- Jay ¿qué haces?

El pelirosa guardó todo dentro del sobre a una velocidad impresionante y se guardó aquello dentro de la sudadera. HeeSeung caminaba detrás de él hasta lograr sentarse a su lado y mirarle.

- ¿Estás bien?- preguntó el mayor mirandolo-. ¿Qué sucedió?

HeeSeung llevó una mano a la frente del chico y después a sus mejillas, Jay había pasado de un color carmesí a un rojo intenso y se veía como iba subiendo más.

- Estoy bien... h-hyung... mierda- habló titubeando y HeeSeung lo miró un poco extrañado-. Cr-creo que e-es por el calor... yo...¡Ahora vuelvo!

Jay se puso de pie y salió corriendo hacia adentro de la casa, cruzó todo el pasillo de entrada y subió las escaleras hasta llegar al baño, cerró la puerta y se apoyó en esta. Su corazón estaba latiendo con fuerza, ¿la tía Judy le había jugado una broma? O ¿por qué le había entregado aquello con eso escrito?

¿Se estaba perdiendo de algo?

[...♡...]

- Jay ¿todo bien?- HeeSeung pasó la mano frente al chico quien sostenia su plato con comida y miraba a un punto fijo.

- S-si...- sonrió y llevó un trocito de papa a su boca.

Desde que recibió ese sobre y leyó que contenía le hizo pensar en como los percibían los familiares de HeeSeung, es decir, habían sido tres o más veces en las que insinuaba algo sobre una relación entre ambos. Eso hacía que Jay perdiera el control de sus propios nervios y estar cerca de HeeSeung pensando en todo eso solo le hacía sentirse aún más nervioso.

- ¿Qué pasó para qué estés tan nervioso?- preguntó HeeSeung y cuando Jay trató de cubrir sus mejillas las cuales habían tomado un color rojizo más intenso solo aumentó su curiosidad por el asunto.

- N-nada...- Jay tomó su vaso entre sus manos y le dio un trago al agua.

HeeSeung frunció el ceño. No quería pensar mal pero su mente estaba dando vueltas al tema, es decir, se fue por un momento y al volver encontraba a Jay tan nervioso, solo le hacía preguntarse y querer saber que había pasado mientras él estaba lejos.

- ¿HeeSeung?- el mayor giró su cabeza observando al pelirosa-. ¿Por qué me miras así?

- ¿Así cómo?- HeeSeung ladeó la cabeza y llevó una mano hacia esta rascando un poco su cuero cabelludo.

- Como si estuvieras enojado conmigo- explicó Jay mientras abrazaba sus piernas contra su pecho y mastican un trozo de carne.

- No...No estoy enojado- respondió y le tocó el cabello por debajo del del gorro que Jay llevaba puesto.

Jay sonrió acercándose un poco más apoyando su cabeza en el hombro de HeeSeung y cerró los ojos mientras sonreía.

- Eres cálido- comentó Jay moviendo su cabeza como un pequeño cachorro a lo que HeeSeung lo miró-. Seungie...

La voz de menor ya ni salió más que en un par de balbuceos y después HeeSeung escuchó el sonido de la respiración tranquila del chico, se había dormido.

HeeSeung llevó una mano hacia el rostro del contrario apartando unos mechones rosas que se cruzaban por los ojos de este y al parecer le molestaban incluso dormido. Jay era bonito, algo despistado en muchos aspectos y extremadamente amoroso, por ello y mucho más HeeSeung sentía miedo de que cualquier otra persona tuviera todo eso de Jay.

No supo cuánto tiempo había pasado observando al menor hasta que vio como todos recogían sus cosas y comenzaban a ir a las tiendas de campaña. La suya no estaba demasiado lejos y como la compartirían tomó a Jay en brazos tratando de no despertarlo pero realmente el menor tenía un sueño pesado.

Finalmente cuando se encontró dentro lo recostó a su lado cubriéndolo con las mantas después de quitarle los zapatos, Jay se acurrucó buscando algo, ese algo era a HeeSeung y cuando el mayor lo entendió acercó su mano para que este pudiera tomarla y finalmente sumergirse por completo en un sueño profundo.

HeeSeung esa noche no durmió, no necesitaba dormir cuando tenía a la persona de la que había estado enamorado por varios años frente a él.

love |HeeJayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora