love ｜HeeJay

×OO8

- ¿De verdad ya tienes que volver a tu casa?

HeeSeung caminaba detrás de Jay como si de un pollito detrás de mamá gallina de tratará, lo cual al menor le llenaba de ternura.

— Mis padres estarán en casa hoy- se giró sonriendole-. Sabes que vengo a visitarte todos los días.

HeeSeung asintió y pasó sus brazos por la cintura del chico acercandolo a él, sintió el cuerpo de Jay sobresaltarse pero no alejarse así que lo pegó a su cuerpo y apoyó su cabeza en el hombro de Jay.

— Te extraño- susurró.

— Seung, aún no me he ido- comentó entre risas mientras correspondía al abrazo.

HeeSeung no dijo nada, no se refería a eso. Él extrañaba a Jay, al antiguo Jay que corría a su casa todas las tardes y se quedaba a dormir, al chico que corrió a llorar con él cuando una niña le robó un beso pero sobre todo extrañaba al Jay que no tenía una novia que viviera pegada a él 24/7.

— Seungie- el pelirosa lo alejó un poco y le sonrió-. Mañana te vendré a ver.

HeeSeung asintió y tomó el bolso que contenía la ropa de Jay.

— No sé porque te molestas en traer ropa si terminas llevando la mía incluso ahora- lo miró y solo recibió un ligero golpe en la cabeza ante lo cual se echó a reír.

Jay llevaba esos mismos pantalones que le había regalado hace un año a HeeSeung y la playera favorita del chico pues llevaba impresa una foto de sus gatitas las cuales estaban en casa de su padre.

— Mas te vale cuidar esa playera que llevas- dijo jalando el borde una vez que estuvieron afuera.

— ¿Seguro que puedo llevarmela?

HeeSeung asintió fingiendo estar dolido por la separación aunque ambos sabían que tenía otras 4 playeras iguales guardadas en el clóset.

Jay volvió a abrazarlo com fuerza antes de escuchar el sonido del claxon de un auto lo que hizo a HeeSeung girarse un poco encontrando ahí al fiel chófer que su madre le había contratado.

— ¿Desde cuándo tienes chófer?- cuestionó HeeSeung ladeando la cabeza.

— Desde hoy, creo- hizo una mueca antes de tomar su bolso.

— Tú tienes chófer mientras yo espero la chatarra de mi mamá y sino voy en camión- se burló y Jay le golpeó el brazo.

— Me incomoda.

— Quédate aquí- HeeSeung lo miró, tenía la esperanza de que el pelirosa se quedara pero este negó.

— Te veo mañana. Te quiero- lo abrazó con fuerza antes de subir al auto.

HeeSeung se despidió con la mano observando como se alejaban poco a poco en el camino.

— Te amo- susurró para si mismo.

☁︎

— ¡Hoy es noche de sexo!- gritó Jake cuando entraba corriendo a la casa.

— En mi casa no, estúpido- se quejó HeeSeung haciendo una mueca de asco.

— Ay vamos, señor enojón- le sacó la lengua de una forma un tanto infantil-. Si Jay te dijera eso correrías al cuarto.

HeeSeung trató de lanzarle algo pero Jake ya había desaparecido, solo quedaban sus amigos riéndose entrando a la casa. HeeSeung echó un vistazo hacia afuera antes de cerrar la puerta, quizás Jay vendría más tarde.

Cuando entró a la sala encontró a sus amigos adueñándose de los sillones y regando por aquí y por allá paquetes de frituras y dulces. Tomó asiento junto a Sunoo quitándole una bolsa de papitas que comenzó a comer.

Encendieron el televisor y pronto la casa se vio sumergida en el ruido de disparos y gritos cortesía del juego que había escogido SungHoon. HeeSeung trató de concentrarse e incluso había tratado de fingir enojo cuando JungWon le había ganado pero su mente solo divagaba en el porque el pelirosa aún no llegaba y porque no respondía sus mensajes.

Para cuando todos fueron a dormir Geonu salió al patio trasero encontrando a HeeSeung sentado en uno de los columpios al final. Cruzó el camino hasta llegar al chico y se sentó a su lado.

— Hola- dijo al mismo tiempo que le entregaba una manta para que se cubriera del frío.

— Hola- HeeSeung le sonrió un poco-. Gracias- envolvió su cuerpo y apoyo la cabeza en una de las cadenas.

— ¿Sabes por qué no vino?- cuestiono el rubio meciendose un poco y recibió una mirada extraña de HeeSeung-. Es mi amigo... después de todo.

— No lo sé, no respondió mis mensajes.

Geonu asintió y HeeSeung siguió escarbando en la tierra con la punta de su tenis. El sonido del viento meciendo el columpio solo era lo único que se escuchaba, ambos chicos miraban un punto fijo en el suelo.

Geonu apretó sus pequeñas manos sosteniendo con fuerza las cadenas.

— Me gustas- soltó sin más.

HeeSeung lo miró y Geonu apretó los ojos.

— Me gustas, HeeSeung- volvió a repetir.

— Geonu...

— ¡Me gustas, me gustas, me gustas!

HeeSeung permaneció mirándolo, el rubio comenzó a reír de una forma dulce y melancólica mientras sus mejillas se tornaban de un ligero color carmesí.

— No tienes que decir nada- finalmente lo miró-. A ti te gusta Jay y a mi me gustas tú, he aquí la ironía de no ser correspondido... duele- Geonu suspiró.

HeeSeung permaneció en silencio y Geonu se colocó frente a él tomándolo de las mejillas y dándole un beso en la frente, algo que jamás se había atrevido a hacer.

— Se siente bien por fin decir lo que sientes así que deberías intentarlo- le sonrió antes de marcharse-. Entra rápido o te resfriaras.

HeeSeung permaneció sentado observando a su amigo alejarse.

Geonu ingresó a la casa corriendo rápidamente detrás del muro de la sala desde donde perfectamente podía ver hacia el patio pero desde donde estaba HeeSeung no podría verle.

— ¿No fue muy cruel decirle lo de no ser correspondido?- miró al contrario mientras trataba de no hacer mucho ruido.

JungWon negó y asomó su cabeza.

— ¿Cómo te sientes después de decirle?- lo miró.

— Como la mismísima mierda- su voz se cortó-. Ni siquiera me dijo nada.

JungWon lo tomó de los brazos acercandolo a él dándole un abrazo.

— Tranquilo, la única vez que le dije a Jay reaccionó de la misma forma- acercó una mano al cabello del menor acariciandolo con calma.

— ¿Crees que alguna vez se den cuenta que se gustan?- Geonu lo miró con los ojos llenos de lágrimas.

— Tal vez pero eso ya corre por su cuenta, vamos arriba.

— ¿Deberíamos dejarlo solo?

— No está solo.

El menor echó un vistazo hacia afuera, una nueva silueta se veía ahí, como JungWon había dicho el chico ya no estaba solo