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Ya pasaron 3 años, y definitivamente me quedé sola. Mis hijos hicieron su vida. Yuri se casó con el "Cholo" y vive de lo más feliz al lado del hombre que la ama. Gonzalo se juntó con Fedora, mi mejor amiga. Y Miranda se fue al extranjero a estudiar lo que tanto le gusta.
De Sergio qué puedo decir. Él hizo lo que quiso pero al final terminó solo ya que Julieta le quitó todo su dinero y se fue a vivir con otro hombre. Y yo, aquí, escribiendo estas pequeñas líneas sin saber dónde dar vuelta.
A veces pienso que, la vida ha sido tan injusta conmigo porque la única persona que me valoró, me amó y me respetó, fue Martín. Y lo escribo en pasado ya que desde hace 3 años no sé nada de él. Me dolió mucho cuando él me terminó, fue como si me hubiesen arrancado un pedazo de mi alma. Con él podía bailar, sonreír, disfrutar de la vida sin importar el resto. Sé que desde un principio yo me opuse a esa relación por el qué dirán y por mi "terapeuta". Desperdicié tantos momentos felices que pude vivir con él que, cuando lo recuerdo, se me hace un nudo en la garganta de la impotencia.
Ahora quiero hablar de mis mejores amigas. Rebeca estuvo hasta lo último conmigo, y digo lo último porque, lamentablemente, ella perdió la memoria al 100%. Ya no recuerda nada, ni nuestros nombres, y eso duele tanto porque no podemos disfrutar, ni chismear, ni reirnos como antes. Y Fedora, ay, para ella no pasa el tiempo. Es mi mejor amiga y también mi nuera. Se juntó con mi hijo y ahora viven juntos, como lo dije al principio. Me gusta verla feliz, ver que se convirtió en una mujer empoderada, una mujer valiente y sin miedos.
Fedora y Rebeca son mis hermanas de la vida. Las amo tanto.
