✨Especial No. I✨

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2da Parte.

✒ACTO CUARTO✒

🎭ESCENA V🎭

Una vez recuperada la silla, el juguito, la paciencia y la cordura, Luck opinó que era hora de continuar con el ensayo para terminar el bendito día. Solo le quedaban unas cuantas escenas más.

Cruzó sus piernas y acomodó su boina francesa con elegancia. Revisó la hora en su celular y buscó en el libreto a quiénes necesitaban para aquel momento.

Y volvió a palidecer.

—¡Lark! —gritó, y el chico alzó la cabeza por encima de la montaña de ropa que había en el escenario—. Necesito que seas otra mujer.

El castaño resopló, sacudió sus cabellos y se acercó al borde de la plataforma.

—¿Quién?

—La Reina Gertrudis, la madre de Hamlet —Luck juntó ambas manos y realizó un puchero—. Por fisssss...

La verdad era que Lark no tardó mucho en aceptar, así que Luck pudo suspirar con  tranquilidad cuando le vio asentir.

Ya casi todo estaba listo.

—¡Bien chicos, a sus posiciones! Vamos, que estamos en las últimas —aplaudió, llamando la atención de todos—. Escena V, charla entre Horacio y la Reina. O sea, Beremis y Lark entran en escena. ¡Vamos allá!

Los mencionados subieron y se encontraron uno frente a otro. El director se extrañó cuando vio a Beremis con tanta ropa puesta con el calor que hacía en aquel día, pero no dijo nada más que no fuera:

—¡Acción!

—No me interesa hablarle —empezó su Majestad.

—Pero es que insiste en verle, está en un estado penoso —dijo Beremis. 

¿Beremis? No, ¿qué le sucedía a su voz?

Luck arrugó el ceño por su cambio de tono. Algo raro estaba pasando con Bere.

—¿Qué quiere? —continuó Lark, rodando los ojos.

—Habla mucho de su padre, de las crueldades de este mundo. Balbucea y se golpea el pecho... —Algo no estaba para nada bien con él—. Se ofende, pronuncia absurdeces. Y quien le escuche piensa que...

Porque ese sencillamente no era Beremis.

—¡Demonios! —Se levantó Luck y le tiró al chico un zapato—. ¿Qué haces ahí? ¡No es tu turno, Trey! 

El usurpador, sobándose el hombro por el reciente golpe, miró asombrado al intento de director y luego a la Reina.

—¡Lark! ¡Dijiste que me ayudarías a cambiar de forma! —protestó.

—Pero, ¿por qué? —se hizo el loco—. Si nunca me trajiste mi café.

—Diablos, se me olvidó...

—¡Ya, ya, ya, ya, dejen de hablar idioteces! —ordenó Luck, cruzándose de brazos—. Y díganme de una vez en dónde está Berem... ¡Cosme, por Dios! No te me aparezcas más así.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2021 ⏰

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