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- ¿Aun confías en quedarte aquí?- me pregunto con ese semblante serio.

- No tengo otro lado a donde ir Ren-.
Llevábamos tiempo conectándonos por la fuerza sin querer, sin embargo lo constante de las conexiones solo nos hizo acostumbrarnos el uno al otro.
A veces creía que éramos un pequeño consuelo hacia el otro, una persona que lo escuchaba.

Mis ojos estaban llenos de ojeras, la fuerza me tenía preocupada por un motivo que desconocía.

- Te lo dije-.

- ¡No me sermonees!, si, me advertiste pero me niego a creer que tienes razón-.

- ¿Aun después de lo que intentaron?- hablo un poco más desesperado.

- No sabía su intención, tal vez...-.

- ¿Tal vez que _____?, ¿tal vez tenían buenas intenciones?. Harían exactamente lo que te advertí, y lo harían porque te temen- dijo acercándose.
Di unos pasos torpes hacia atrás, mis piernas débiles chocaron contra algunos muebles tambaleándome.
Negaba con la cabeza, una y otra vez.

- ¿Desde hace cuanto no entrenas con Organa?-.
El no sabía que me había soñado a mi como un sith, el no sabía que se lo había dicho a Leía, pero todo tomaba sentido.

- No sabes que es lo que dices-.

- Aún después de comprobar mi punto una tras otra vez, sigues negándote-  gire sobre mis talones, intentando ir al otro lado de la habitación mientras el me seguía - pasas a sus lados y ellos solo te dirigen la mirada para recordarte lo mediocre que creen que eres-.

- Ya basta...-.

- ¿Te entrenan o te enseñan solo lo que no podría dañarlos?, no buscan exponer tu mayor esfuerzo porque saben que eres mucho más fuerte que ellos, no te respetan, te temen-.

- ¡Basta ya!-.
Gire bruscamente encontrándome con el, justo detrás de mi, me tenía acorralado en la pared blanca y fría de la habitación.

- Ellos no te ven, yo si-.
Llevo su mano a una de mis mejillas, lentamente, el realmente no estaba ahí, ¿como podría tocarme?.
Lo hizo, puso su mano en mi mejilla y me acarició con suavidad, con cierta sorpresa dejé que mi cabeza descansara sobre la palma de su aterciopelada mano, luego lo mire con los ojos cristalizados, rojos y las mejillas mojadas.

¿Como alguien de la primera orden estaba llenándome de calor el pecho, reconfortándose en mi peor momento?.

- _____, no tienes porque aguantar a los que temen de tu poder si esa es la razón por la cual puedes sobresalir ante ellos- dudo unos segundos en decir algo, pero de nuevo tomó fuerza- Únete a m...-.

- _____, escucha yo...-.
Escuche la puerta abrirse y entre en pánico, Ren había dicho algo pero la voz de la otra persona me impidió escucharlo.
Gire mi cabeza rápidamente a la puerta y mire a Poe, estaba con los ojos bien abiertos y un ceño asustado.

- ¿Poe?...-.

(...)

La nave había sido bombardeada por la primera orden, y ellos ya nos pisaban los talones.

El combustible estaba escaso y nos podrían rastrear, lo que sea que hiciéramos, así fuera otro salto, nos seguirían y ya no tendríamos combustible.

Finn y una chica que recién conocía llamada Rouse habían salido del crucero en busca de un "Maestro decodificador" para que esté les ayudará a sabotear algo en la nave de la primera orden que nos ayudaría a hacer el salto en el crucero sin que nos rastrearan.

「ᒍOIᑎ ᙏᙓ」KYᒪO ᖇᙓᑎ ᙭ ᖇᙓᗩᗪᙓᖇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora