OSCURO [Jookyun]

C A F É

Wonnie 
¡¿Te quedaste en la calle?! 
Enviado 21:39 p.m.

Sí ;-; ¿Cómo te diste cuenta?¿Acabas de llegar?
Enviado 21:43 p.m.

JAJAJAJAJ tus llaves están en el plato, pero, ¿Dónde te quedaste?  
Síp.
Enviado 21:45 p.m. 

En casa de ChangKyun. Llego como en una hora, no te vayas a dormir todavía :c 
Enviado 21:45p.m.

Ah, pero mira como no pierden el tiempo ustedes dos 😏
Encontrémonos en el café, HyunWoo me está esperando allá. 
Enviado 21:47 p.m.

¿En el café? ¿Por qué a ésta hora? 
Enviado 21:48 p.m. 

Mamá nos envió con un camión lleno de cosas.
Nos vemos, cariñito. 
Enviado 21:48 p.m. 

Bloqueó su pantalla y se concentró en lo que restaba del programa. 

Haber estado con ChangKyun en la radio había sido algo fascinante para JooHeon, el haber podido verlo tan tranquilo, hablando tan calmadamente desde apenas unos metros lo había maravillado pero, en definitiva, lo que más le gustó fueron las miradas rápidas que le daba cada tanto, con una media sonrisa que hacía a su corazón revolotear.

¡Y ni hablar de las fotos que le sacó! ¡Se veía tan hermoso, especialmente al final! 

- ¿Vamos a comer algo? - el rubio jefe de ChangKyun se unió a ambos en el ascensor. 

- Por mi está bien, ¿Joo? 

- Yo no puedo, HyungWon volvió y creo que necesita mi ayuda en el café - las puertas se abrieron y salieron los tres. 

- ¿HyungWon es tu jefe? ¿El alto que casi siempre está en la caja?- preguntó el rubio.

- Sí, el mismo. 

- ¿Crees que me haga un café? 

- No lo sé... - lo pensó un poco - Probablemente sí - agregó con una media sonrisa al recordar todo lo que decía el mayor sobre éste después de que dejaba el café. 

- Entonces iré por mi coche, espérenme - pidió y se fue rápidamente. 

- Le gusta mucho el café de allá - señaló el pelinegro con algo de sospecha. 

- Al café también le gusta él - murmuró JooHeon con una sonrisa. 

ChangKyun no la agarró los primeros dos segundos, pero después, hizo contacto visual con JooHeon y dejó ver su expresión de asombro. 

- ¿Quieres decir que... - las palabras quedaron suspendidas en su garganta por el bocinazo que se hizo escuchar en la calle. 

- Vamos - JooHeon tomó la mano del aún sorprendido ChangKyun y lo sacó del edificio hasta la puerta de la camioneta. - Sube.

Un viaje corto, realmente corto. 

¿Cuánto estuvo sentado? ¿Un minuto? ¿Menos?

Lo primero que escuchó al poner un pie fuera del auto fue el grito de su delgado amigo, seguido de la voz del hermano.

- ¡HyungWon, por el amor de Dios! ¡No lo sueltes! - la voz de HyunWoo se escuchó agitada y en cuanto JooHeon rodeó la camioneta lo primero que vio fue al delgado con el rostro contraído mientras intentaba con todas sus fuerzas no dejar caer la caja que se mantenía inestable sobre la espalda y las manos del mayor de los hermanos. - ¡Si la sueltas te mato! - amenazó.