Y aquí estaba yo. Parada delante de un jodido avión. Apunto de subir esas horribles escaleras que proyectaban terror. Un vuelo de tres horas. Tres odiosas horas subida en ese aparato que vuela. ¡No me jodas! Odio los aviones. Todos. Sin excepción. Pero mi agradable padrastro se le había ocurrido la brillante idea de ir en uno de estos aparatos para quedarme una temporada con mi hermano. Tiene cojones.
-Mel tranquila, solo son 3 horas en un avión. No te vas a morir.-dijo mi padrastro, subiendo las escaleras poco a poco. Ah, él también tiene miedo a los aviones.
-Es irónico que tú lo digas, cuando estás temblando James.- dije yo, decidida a subir, sentarme, y dormir. Dormir mucho.
Buscamos los asientos y al final pudimos encontrarlos. Jodidos asientos, jodido día, Jodido avión.
Me senté en el asiento que estaba más cerca de la ventana con James (mi padrastro) al lado.
Y la pregunta es... ¿Y mi madre? Y mi respuesta es... Por ahí. Nos dejó. Primero papá, y ahora ella.
Nunca me llevé bien con ninguno, y prefiero no contar por qué. Mi pasado... es difícil. Por eso vivo con mi padrastro, que aun que muchas veces le conteste mal, para mi es como el padre que nunca tuve. Al sentarme, cogí mis adorables cascos y empecé a escuchar música.
Quiero dormirme ya. Quiero descansar joder.
…
-Mel... Mel... Despierta, hemos llegado.- logré escuchar la voz de James, que me llamaba tranquilamente. Poco a poco fui abriendo los ojos..
-¡Joder! Casi me matas del susto.- dije, controlando mi respiración. Al abrirlos, el buenazo de mi padrastro llevaba una jodida careta de miedo en la jodida cara. Decidido, quiere matarme.
-Baah, no seas quejica, y baja ya. Tu hermano nos está esperando.
Oh si, mi adorado hermano. La verdad, nos llevamos muy bien. Quitando la parte que es un jodido celoso y no deja que nadie se acerque a mi... Todo bien. Se mudó hará cosa de un año, con mi tío.
Mi tío tiene 19, la misma edad que mi hermano, así que se llevan fenomenal.. Y yo igual. Es como tener un clon de mi hermano, ¡son igual de celosos! Y solo me sacan dos años, así que no me dejan tan de lado.
Bajamos de nuevo las escaleras que conducían al exterior. Yo iba detrás de mi padrastro. Él es el mayor, él sabrá que hacer.
…
Recogimos las maletas y fuimos a fuera, a ver si veíamos a mi hermano. Él era... (aquí viene la típica descripción que te dije el chico de tus sueños, y acaba diciendo que tu hermano es feo)
Pues no. Yo lo acepto. Mi hermano es un Adonis, y si no fuera de mi sangre le daba y no paraba. Alto, 1,90 o así. Yo también soy alta, pero joder. Él me saca cabeza y media. Un pelo rubio oscuro perfecto, que hacen destacar esos ojazos marrón miel que tiene. Está hecho un tío bueno. No está super musculado, pero tampoco es un delgaducho. En cambio yo... Bueno. Yo soy yo. Soy diferente a mi hermano. Tengo el pelo castaño claro, y mis ojos son una mezcla de verde claro y marrón miel. Es algo muuuuuuuuuy raro. Busqué a mi hermano con la mirada, y allí estaba, con su sonrisa idiotizada caminando hacia nosotros. Por muy alto que fuera mi hermano, mi padrastro le seguía sacando algunos centímetros.
-Ey James, ¿Cómo va todo?- saludó mi hermano, dándole un gran abrazo.
-Todo bien, después tenemos que hablar..- dijo mi padrastro serio, ¿de qué mierda hablarían?
-Eh tú pequeñaja, sigues igual de fea eh.- dijo esta vez Lucas, mi hermano, dándome un gran abrazo que me dejó sin respiración.
-Jodido orangután- dije, cuando aflojó su agarre.
-¿Qué has dicho?- dijo Lucas, sin soltarme.
-Que te quiero.- le dije con la voz de niña buena en acción.
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Una vez más.
Romance-¿Y si te dijera que soy diferente?- dijo Derek, acercándose cada vez más. -No lo eres, eres igual que todos.- le respondí, intentando que mi voz no se quebrara. -Pequeña, yo no te fallaré.- dijo, acortando más el poco espacio que nos separaba. -Per...