MI BIPOLARIDAD [Terminada]

Capítulo VI-Helado para todos

-Bueno Alexander, creo que deberás leerme la nota tu-Dijo Gabriela haciendo énfasis a la paciente llorona que traía encima.

Alexander toma el papel de nuevo y se dispone a leerlo.-Hoy, a los tantos dias que realmente no importan porque ya sabemos que día es hoy, diagnostiqué a mi paciente, Elizabeth Wislly con un síndrome muy particular llamado Idiotitis aguda y mustiple por crees que us amigos, osea nosotros no la vamos a apoyan con esto.-Dice Alexander llamando la atención de Liza.-¿Nos dejaras meternos o lo tendremos que hacer a la fuerza?-Termina de hablar. Hay un breve silencio.

Gabriela le da un cotazo a lo que la llorona rie, las lágrimas habían cesado y la risa ya estaba de nuevo presente.

-¿Que dice?-Pregunta Gabriela.

-No se, es letra de doctor. Leela tu-Le entregó el papel.

-Bueno, hoyo, bla bla bla.. -Se quedó callada-Oh.-Exclamó, su rostro se había vuelto una mueca, sus ojos estaban llorosos también.

-Pero ¿qué pasa?-Dice Alex quitandole el papel a Gabriela, con esfuerzo leyó el papel y una gota salió por su ojo izquierdo. El muchacho al que nunca se le veía llorar, estaba llorando.-Lo lamento.. Me dejé llevar por la situación. Vamos acasa, ¿si?-Sonrió amablamente y se levantó guardando el papel en su chaqueta escolar.

Al salir de la consulta aun tenian tiempo para hablar antes de que Liza tuviera que ir a su casa, así que se dirigieron a la casa de Gabriela, se separaron para llegar hasta allá, cada uno con una excusa diferente.

-Hola..-Dice Alex en un tono casi inaudible incorporandose en la habitación de su amiga con tras contenedores con helado y cucharas de la platera de la cocina, al voltearse las amigas que se encontraban en el piso y la cama respectivamente dejaron ver en sus manos potes de helado de diferentes sabores.

-Yo también compré helado, no recordaba a quien le tocaba así que compré-Dijo Elizabeth en la cama boca abajo-Gaby también compró, estan en la mini nevera, pon los tuyos allí. Tenemos helado para un rato largo.

-Oh, bien, tomaré el mio entonces.-Dijo el chico guardando el helado donde se lo habían indicado, se sentó en el piso junto a Gabrela.-¿Dónde estan los pañuelos? Quisiera preguntarte algo y no quiero que nos inundes aquí.-Termina de decir el castaño.

-Que insendible eres, un momento aquí y haces bromas demal gusto-Le reclama Gabriela.-Estan aquí-se los da.

-Bueno, ya sabes lo que dicen, ''apesar de la adversidad, solo mira al mundo con una sonrisa'' , ¿no creen?-Preguntó el jóven.

-Esta bien, me convenciste-Dice Gabriela.

-Vale, mi pregunta.. ¿De qué es tu helado?-Dijo acercandose de improviso a Liza, estando ya bastante cerca de su rostro le arebato la cuchara con que ella estaba comiendo y provó el helado.

-¿Podrías ser serio una vez en tu vida?-Dijo Gabriela. Elizabeth estaba sonrrojada por la cercania de su amigo.

-Quería un poco de helado aparte del mio.-Respondió.-¿Cuándo te operas? No puedes tener eso por siempre, ¿o si? ¿Qué dices tu Gabriela?-Las chicas se quedaron congeladas como la comida que estaban ingiriendo.

-¡Insensible!-Gabriela empezó a pegarle a su amigo con uno de los almuadones de la cama hasta dejarlo en el piso mientras gritaba y repetiía la misma palabra.

-No se puede.

Gabriela dejó de golpear a su amigo, ambos se miraron, recogieron los helados y se pusieron a escuchar a su amiga., la cual no sacaba la mirada de su contenedor de helado.

-Osea, ¿Tu..? Ya sabes.. ¿Vas a irte?-Dice Gabriela.

-No se sabe, no se si me valla o no..-Respondió tranquilamente la dueña de la conmoción-Aun tengo que hacerme estudios, así que no se precipiten.

-¿Tratamiento?-Pregunta Alexander ignorando lo que su amiga dijo antes.

-Ah, cierto, a eso quería llegar, me dijeron que tengo que practicar algún deporte, o algo así, para estimular mi cerebro.-El helado se había acabado-Alexander, dame tu helado.

-Sigues pensando en abandonar las clases de coro ¿no? -Me pregunto Alexander mientras habría el pote de helado.-Y mas importante, estamos hablando de esto importante ¿tu solo piensas en el helado?-Reclamó el chico dándole el pote y buscando otro en la nevera para el.

-Si..-Respondió alizabeth metiendose a la boca una gran cucharada de helado-Esto esta semi-derretido Alexander-Dijo ésta con la boca aun llena del liquido verde-Muy mal de tu parte.

-Es otro episodio o esta burlandose de mi-Alexander le pregunta a Gabriela.

-Aun no lo se-Responde confundida Gabriela-¿Entonces? ¿Qué harás?-Pregunto ésta.

-Pienso unirme a la orquesta de la escuela, ¿saben?

-¿La escuela tiene una orquesta?-Preguntó Alexander.

-Supongo, ¿y que vas a tocar? Señorita soy lo suficientemente buena para tocar un instrumento musical-Preguntó Gabriela burlandose un poco de la idea de Elizabeth.

-No estoy diciendo que sea buena, todo es mejor que las clasesde coro, aparte, lo hago para estimularmi cerebro, ya saben.

-Esta bien-Digeron los dos amigos al mismo tiempo.

El resto de la tarde fue tranquila, sentados los tres en el piso, hablando, los helados estaban casi intactos en la nevera y las cucharas metidas en la boca de todos, a excepción de Alexander que trataba de hacerla girar sobre sus dedos. Al llegar la hora en que los invitados tenían que partir se despidieron con un abrazo los tres y cada uno, por separado, fue a su casa. Al llegar Elizabeth a su casa habló con Cristoffer.

-Hola-Saludó a su hermano el cual estaba en la sala sin hacer nada-¡Mamá ya llegue!-Gritó para que su madre, en donde sea que estuviese, la escuchara.-Sube a mi habitación-ordenó a su hermano.

Otra noche en vela pasó mientras Elizabeth y su hermano se ponían al día con lo sucedido.