¿Hilo rojo del destino? ¡Es una estupidez! [Spartor]

Capitulo 17

Nos encontramos de nuevo con aquel chico de cabellos rojos y ojos bicolor. ¿Haciendo que?, Buscando a sus próximas victimas.

Trataba de divisar aquel hilo rojo para su próxima tarea, pero no daba resultados, no encontraba absolutamente nada, miraba a todos lados buscando algo que solo el podía ver. Se encontraba parado en la entrada de la cafetería, en ese ángulo tenía mejor vista de todo el lugar con todo y compañeros, dio un suspiro rindiéndose con su búsqueda, no lograba ver ese fino hilo de tonada carmesí en ningún lado.

Quizá le habían dado un descanso, si, le convenía pensar eso.

— ¡Raptor! .– Estaba por voltear justo cuando uno de sus amigos se colgó de su cuello.– Los chicos están en el patio, me mandaron a buscarte .– Sintió como el contrario revolvía su cabello haciéndolo enojar.

— ¡Mike basta! .– Exclamó intentando sonar molesto aunque le hacia gracia en cierta parte.

— ¡Okey, adiós! .– Empujó al pelirrojo sin fuerza, aun así fue lo suficiente para aturdirlo unos segundos.

El pelirrojo volteo a verlo divertido, si quería guerra, guerra tendría.

— ¡Mike, te voy a- .– Y tan pronto como lo vio se borro su sonrisa.

Su expresión cambio a una de sorpresa al ver el hilo que su amigo portaba en su meñique, parecía acortarse a la vez que corría, así que la persona con la que estaria destinada a estar estaba ahí mismo.

Vaya, sus misiones se tornaban interesantes, aun que no para el de orbes bicolor.

— ¡Escondanme! .– Se oculto detras de un peli celeste haciendo que casi botara su desayuno.

— ¡Mi torta! .– Abrazo de manera protectora su aperitivo.

— Pido perdón .– Se disculpó aun sin soltarlo de los hombros.– Pero Raptor me quiere despeinar y no voy a dejar que toque mi hermoso y sedoso cabello, no es digno .– Excusó poniéndose dramático.

— Pero si Raptor no estaba atrás de ti .– Dijo el castaño de ojos azul rey viendo confuso al castaño Rubio.

— ¿Que?, pero si Raptor me venía siguiendo .– Ladeo su cabeza extrañado dejando al peli celeste.

Creía que el pelirrojo lo estaba siguiendo y ahora resulta que lo perdió sin darse cuenta.

— A menos que se haya convertido en fantasma y no- .– Un grito de parte del Rubio se hizo presente haciendo que voltearon a verlo.

— ¡No vuelvas a revólver mi cabello de esa manera! .– Vieron al pelirrojo tomar al que intentaba ocultarse para devolverle lo que le había hecho minutos antes.

— ¡Estupida mi pelo idiota! .– Se soltó como pudo del pelirrojo tratando de peinarse con sus manos de nuevo.

Claro que no falto la mirada fulminante del contrario aunque parecía más un puchero que una mirada asesina.
El pelirrojo se colocó detrás del oji-miel por si acaso el Rubio quisiera venganza.