La jornada escolar por fin había terminado. Raptor tomó sus cosas sintiéndose aliviado de al fin ir a casa y hacer absolutamente nada. ¿Tarea? Eso no era importante para él, luego le pediría a uno de sus amigos que se la pasará.
Salió del aula sin esperar a nadie, ese día no le tocaba compartir clases con algún conocido y tampoco le apetecía esperar a alguno de sus amigos. Mientras caminaba por los pasillos bulliciosos de su colegio escuchaba los rumores cual vecina chismosa, ninguno le llamó la atención hasta cierto comentario.
— ¿La suplente se fue? ¡Demonios! ¿Ahora qué hago con su estúpido resumen? — Ari escuchó y prestó atención a lo primero.
— Aún no estoy segura, puede que solo falte unos días puede que mañana vuelva, el director no ha dicho nada. — El de orbes esmeralda comenzó a dar pasos lentos queriendo escuchar a detalle.
— Espero que al menos el resumen que hice valga puntos, no me rompí la cabeza solo para tenerlo de adorno en mi libreta. — Ari miro con disimulo a ambas chicas.
— No digo que no vaya a volver solo dije que nadie en la escuela la ha visto en esta semana. — Escuchó como un casillero se cerraba a la vez que las voces comenzarán a alejarse.
— ¿No ha vuelto? — Se preguntó confuso, tenía un mal presentimiento.— Quizá la maestra se recuperó. — Movió la cabeza negando su mal sabor de boca.
Retomó su camino hacia su casa ignorando cualquier pensamiento sobre el tema. Quizá la suplente cumplió con su trabajo y su profesora de literatura iba a volver en un día de estos.
Sí, quizá solo sobre pensaba las cosas.
Miraba con cierta curiosidad y confusión su teléfono, tenía un debate interno frustrante y ridículo para él. ¿Cómo había terminado en Google escribiendo "Hilo Rojo" en el buscador?
— ¿Qué estoy haciendo? — Confundido y algo molesto, salió del sitio dejando su teléfono en su escritorio para cargarlo.
— Será mejor que me dé un baño. — Se reprochó internamente.
Respiró hondo para calmar su frustración, no pasó mucho tiempo cuando se levantó de su cama para buscar una muda de ropa y así meterse a la ducha, lo que más quería en ese momento era relajarse en el silencio de su gran casa.
Entró al baño y sin esperar más se despojó de su ropa, una vez estando desnudo se adentró a su ducha y abrió la regadera dejándose cubrir por las tibias gotas de agua de esta sintiendo como su cuerpo comenzaba a relajarse. El lugar estaba en completo silencio, no había ruido, solo la del agua cayendo y chocando contra el pavimento, el silencio era raramente reconfortante, pero jodidamente frío.
No había nadie en casa, solo su persona, estaba solo, se sentía solo. Y de nuevo, ese sentimiento de vacío se expandió en su corazón.
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¿Hilo rojo del destino? ¡Es una estupidez! [Spartor]
Fiksi Penggemar¿Has escuchado sobre el "Hilo Rojo"?. Se dice que el hilo esta atado en el dedo meñique desde que nacemos con la intención de conectarnos con la persona que estaremos destinados a estar por resto de nuestras vidas. Hay quienes deciden creer sobre es...