Capitulo 14

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Nueva mañana, nuevo día escolar, la misma pareja y el décimo suspiro de la mañana por aquel chico de cabello rojo.
No tenía idea de cómo juntar a dos personas que conocía bien, analizaba el hilo rojo que tenía en frente, no brillaba como las demás, era extraño.

Se quitaba y colocaba los lentes de su rostro una y otra vez tratando de averiguar si era su imaginación, pero no, realmente el hilo de sus amigos era más opaco que los demás. Creía y acertaba que era por la plática de ayer.

— La cagué .– Pensó en voz alta, bufo frustrado y pego su cabeza contra la mesa algo brusco.– Auch .– Quejó sin ánimos, suspiro por onceava vez en el día.

— Okey, creo que no hace falta preguntar cómo estás, así que iré al grano, ¿Que sucede? .– Escucho una segunda voz atrás de él, sabía perfectamente de quién se trataba así que no hacía falta voltear.

— De todo Muzi, ¡De todo! .– Exclamó molesto, irritado, frustrado, etc.

Alzó la mirada y rezongo, vio como su amigo de cabello castaño oscuro se sentaba al frente de el mirándolo curioso y confuso esperando otra respuesta continúa.

— Primero, no desayune y no puedo pensar con el estómago vacío .– Coloco sus brazos en la mesa.– Segundo, no termine la tarea que dejó el maestro de química y tercero... .– Se interrumpió, estaba por cagarla de nuevo.– ¡No traje la libreta de Historia .– Excuso.

Hoy llueven reportes .– Bromeó ganándose una mirada fulminante de parte del contrario.– ¡Ay! Pero que delicada estás hoy .– Burló, el de cabello rojizo gruñó molesto y volvió a su posición inicial.

— ¿No desayuno? .– Pregunto el chico de cabellos celestes sentándose a lado del castaño oscuro.

— Nop, anda de malos humos, a millas se nota que despertó con el pie izquierdo .– Comento sin quitarle la mirada al pelirrojo.

El peliceleste desvío la mirada unos segundos a la puerta esperando si el profesor entraba o no.

— El maestro no viene así que ¿Por qué no terminas tu tarea mientras llega? .– Sugirió devolviendo la mirada al pelirrojo.

— Por qué tengo mucho estrés y tengo hambre .– Excuso de inmediato sin alzar la mirada, el peliceleste rodó los ojos irónico.

El pelirrojo alzó la mirada viendo a un punto en específico, el hilo de sus amigos seguía opaco, suspiro sin ánimo alguno, escucho algunas risas algo sonoras provenientes de la entrada del aula, conocía bien una de esas risas, volteo su mirada hacia la puerta del lugar divisando a su pequeño ayudante de cabello castaño y ojos miel junto a un chico de cabello castaño, ojos violeta y sudadera de Sayan.

— ¿Quien es? .– Pregunto curioso, sus dos amigos se miraron un par de segundos para después voltear a la misma dirección.

— ¿El que viene con Sparta? .– Devolvió la pregunta el peliceleste, el pelirrojo así tío con el seño fruncido.– Es un amigo de él, dice que lo conoció hace un par de días en una tienda .– Respondió simplificando la historia.

El pelirrojo, no quitó la mirada de ellos dos por un rato, observaba cada movimiento del de sudadera naranja algo ¿Molesto?, Si, algo en ese chico le molestaba y ni siquiera sabía el que era pero no le traía confianza.

Vio como el chico volteo a su dirección con algo de incomodidad, toparon miradas unos segundos, para que el de ojos violeta sonriera algo nervioso y volteara de forma repentina al otro lado, miro en dirección a la que el contrario miraba, diviso al profesor apunto de entrar.

¿Hilo rojo del destino? ¡Es una estupidez! [Spartor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora