¿Dos chicos enamorados encima de una cornisa? Nadie tiene la menor duda de que pretenden acabar con sus vidas, y el barrio entero entra en acción para impedirlo.
Claro que no todo es siempre lo que parece.
¶ Está historia NO es de mi pertenencia, e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las cosas siguieron de mal en peor, explicó Changbin. Porque los chicos de pronto se movieron y todos temieron que saltaran al vacío. Piedrabuena volvió a decirles que se quedaran quietos e intentó convencerlos de que no hicieran nada apresurado, porque había tiempo.
— Entonces el chiquillo dijo: «No hay tiempo, es muy tarde».
— ¿Y qué quería decir con eso?
— Ni idea. Pero otra vez tuvimos miedo de que saltaran.
La tensión no hacía sino aumentar. La estrategia de Piedrabuena fue entonces cambiar de tema, explicó Changbin; inducir a los chicos a que se relajaran y le contaran algo. Fue preguntando algunas cosas, como sus nombres y sus edades, pero las respuestas llegaban entrecortadas. Y de pronto el pequeño dijo algo sobre una tal Melina.
— ¿Melina?
— Sí, algo sobre una Melina que molestaba. Interpretamos que se trataba de un triángulo amoroso, que había problemas entre ellos por culpa de una tercera persona, la chica. Por eso Piedrabuena le pidió que se olvidara por ahora de ese tema. Entonces él contestó: «Cómo me voy a olvidar si por eso estoy acá».
— ¡Ajá! —dijo cada vez más interesado el periodista y rápidamente escribió en su anotador: Melina molesta: triángulo.
A esa altura, cuenta Changbin, Piedrabuena estaba al borde de la desesperación. Abajo se había juntado una increíble cantidad de gente y la situación se volvía cada vez más peligrosa.
Entonces intentó un recurso arriesgado: se fue acercando de apoco y le ofreció su mano al más chico.
— Eso fue lo más desconcertante de todo.
— ¿Por qué?
— Porque el chico le agarró la mano y dijo: «Mucho gusto».
— ¿Mucho gusto?
— Sí, como lo oye. Todos pensamos que le estaba tomando el pelo.
Si uno va a juzgar por sus caras, sostiene Changbin, era mucho peor la situación de Piedrabuena que la de los dos chicos. Porque ellos seguían ahí parados, con expresión de aburridos. En cambio el bombero se veía desesperado y transpiraba a mares. No era para menos: había recibido una comunicación de nada más y nada menos que del jefe de la Policía Federal, que estaba viendo todo por televisión y le advertía que las cosas tenían que salir bien.
Sin embargo, las cosas no estaban saliendo nada bien: esos chicos tenían un comportamiento totalmente inusual y no respondían a ninguna estrategia. Si se llegaban a caer, con toda esa gente abajo, los canales de televisión filmando y las más altas autoridades pendientes del asunto, Piedrabuena sabía que su carrera estaba perdida.
— Esto no lo escriba —le pidió Changbin al narigón—, pero cuando volvió a hablarle al chico, casi lloraba.
— ¿Lloraba?
— Sí, pobre Piedrabuena, estaba desesperado. Les dijo, o más bien les rogó, que se bajaran de allí.
— ¿Y qué le contestaron?
—La respuesta fue verdaderamente absurda: el otro muchacho le dijo que sí, que hacía rato que se querían bajar, pero él no los dejaba.
Ahí nomás Piedrabuena les hizo una seña a los bomberos, que desplegaron una soga para que los chicos pudieran agarrarse. Y, siguiendo las instrucciones que les daban, empezaron a caminar lentamente hacia la terraza.
— Ahí sí, seguro que estaban asustados —dedujo el periodista.
— No, ni siquiera entonces. Más bien parecían sorprendidos.
Al fin llegaron al borde y los bomberos no esperaron más: los tomaron fuertemente de los brazos y los bajaron. Después se les tiraron encima para inmovilizarlos, algo que tenían previsto de antemano por si se les ocurría una maniobra extraña de último momento.
— Y encima se quejaron —protesta Changbin—. Decían que los estábamos maltratando.
— ¿Y ustedes qué hicieron?
— Se los entregamos a los médicos que habían mandado del hospital. Ya no queríamos estar un minuto más ahí. Qué quiere que le diga, mucho se habló después de Romeo y Julieta, del romance apasionado, pero para mí que esos chicos estaban locos. No sé si estarán locos por amor, pero que están locos no tengo duda.
2/?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Mxlena 💜 esto es por ti mimi <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
feliz cumple re tarde :c, ta chikitoooOOO 💛💛
pd: ola otra vez JAJDJSJAJSKX la última vez quede 🤡🤡 porque no subi los caps del maratón, pero lo haré <3