El padre de mi novio. [Versión 2022] ✅

19. La mejor amiga.

Al día siguiente, sábado, le escribí a Abby nada más despertarme. Ella aún estaría durmiendo porque no era una persona que madrugaba si no era por el trabajo y los fines de semana no abríamos el estudio, ya que ella solía estar fuera del barrio para ir a la granja con sus abuelos.

No podía recordar si este fin de semana sería uno de esos.

De todos modos, me quedé en la cama un poco más de tiempo del normal mientras miraba al techo y pensaba en lo que había pasado ayer por la noche. No solo lo que había pasado durante la cena y lo que Ian y yo habíamos hecho en el baño, también en el camino a casa y los comentarios que tuve que escuchar en el coche.

No habían sido comentarios con doble sentido ni mucho menos lanzando indirectas, más bien había sido todo lo contrario donde mi padre y mis hermanos habían estado más que encantados por todo, tanto como por la comida como por el trato recibido, lo que me hizo sentir más miserable aún.

Brian no se había visto muy contento y hablamos al tiempo de haber llegado a casa.

No me había podido dormir debido a los nervios y todo lo que había sentido durante la noche, así que me había levantado y me había quedado en el salón viendo la televisión.

Literalmente solo estaba viéndola porque no tenía sonido puesto para no molestar a mi familia ni a los vecinos, ya que las paredes del edificio eran tan delgadas como papel y solían haber muchas quejas por los ruidos.

Cuando estaba sentada en el sofá comiendo de una bolsa de snacks, Ian me había escrito y nos quedamos hablando por mensaje, pues me estaba contando lo que pasó cuando nosotros nos fuimos y me lo resumió en una palabra: nada.

Blake no dijo ni hizo absolutamente nada, ni un comentario, ni una mirada, ni un gesto, ni siquiera un suspiro o un murmullo para sí mismo; nada. Me dijo que, según nosotros nos fuimos, subió a su habitación y no había sabido de él desde entonces.

Por otro lado, me dijo que Eleanor le había echado la bronca de manera muy estricta por lo que me había hecho bajo la mesa y que sospechaba lo que había pasado luego, cuando tuve que ir al baño y a él, casualmente, le había llamado su secretaria.

Eso sí, me dijo que todo había sido entre susurros y murmullos para no lidiar con Blake.

Cuando ambos nos despedimos para ir a dormir algo, Brian había aparecido en el salón, también sin poder dormir, y se había sentado a mi lado sofá, así que me quedé un poco más a su lado para no parecer que me iba para no estar con él o que estaba evitándolo.

No me dijo nada sobre Ian, más bien sobre Blake, y que no le había gustado en absoluto la manera en la que me había estado mirando toda la noche. Le dije que solo había estado molesto por la discusión que tuvimos por la tarde y ya, que no tenía que darle importancia porque yo no se la daba.

Mi hermano no se había quedado convencido en absoluto, pero decidió que lo mejor era dejarlo estar.

Ahora mismo, el sonido de mi teléfono móvil sonó con un tono de llamada y lo atendí saliendo del trance en que me había quedado recordando lo de anoche.

—¿Diga? —Respondí aún con voz de recién levantada.

—Mi madre quiere que vengas a almorzar a mi casa hoy. —Habló Blake y me senté en la cama.

—Ah... —Dudé. —Claro. Sí, ahí estaré. —Confirmé.

—¿Saldrás con Abby? —Se oía diferente a ayer. Se oía algo apenado.

—Sí. Estoy esperando a que me escriba para ir a buscarla. —Él hizo un sonido de afirmación.

—Vale... —Se escuchó como si se hubiera sonado la nariz.