Velocity

NOTA DEL NARRADOR

Desde mi cuarto, a la 1:42 de la mañana, estoy relatando el suceso de mi amigo, Bruce White... Es curioso todo esto, ¿No?, Ninguno de ustedes conocía absolutamente nada acerca de el, siempre fue un alma desconocida y un nombre sin relevancia alguna, pero para mí, el siempre ha estado en mi memoria, resonando con cada una de sus historias y anécdotas espectaculares... El era un héroe sinceramente, un héroe de una historia jamás contada, un tipo que dio todo de si, para enmendar muchos de sus males.

Se supone que a estas horas tan avanzadas de la noche, lo más apropiado sería dormir, pues mañana debo madrugar para asistir a mis clases, pero es difícil dormir cuando en tu mente habitan recuerdos tan inequívocos de una persona que jamás existió, es ciertamente un martirio saber una verdad que no puedes expresar esperando que las personas lo tomen de forma literal pues sabes que jamás te creerán, que tienes que empezar a transmitir ese mensaje de forma que todos crean que realmente estás refiriéndote a un suceso que en tu mente habita y se repite una tras otra vez y que sabes bien que fue real, aunque nadie jamás note que así es.

Es complicado todo esto, de narrar una historia de tal manera que convenzas a todo tu público, lectores y admiradores de que es ficción, cuando dentro de ti vive una voz que te recuerda día a día que para ti, eso que estás plasmando en un celular es una realidad entera, de una mente que al parecer es la única que lo puede ver.

Es este el que llamaría yo el suplicio sin duda alguna de estas almas escritoras, el que la gente como yo sea tan, fuertemente criticada e infravalorada en sus inicios, cuando no es nadie aún, y su simple existencia no tiene ningún tipo de relevancia en la sociedad, es este el que siento yo que es lo más complicado, ver cómo hay quienes de ti se ríen, porque vives en universos tan irreales como los superhéroes en este, y las personas te rechazan por el hecho de que tú "madurez" aún no ha llegado, porque en tu corazón viven personajes irreales que nos mantienen en pie, este es el que considero yo, el reto más grande de mi corta vida.

Y para culminar los males actuales, y colocarle la última mancha al dálmata, estoy en este instante abrumador de mi carrera en el que aunque mis relatos sean lo suficientemente buenos y cautivadores por sus bastante realistas detalles de los recuerdos irreales que en mi habitan, nadie a excepción de una lista muy limitada de personas se interesa en mi, y les puedo asegurar a todos que esas personas, puedo contarlas con una sola mano, y es que es comprensible, pues pocas personas intentan ver el talento en un estudiante de secundaria inmaduro.

Se completamente que era innecesario toda esta explicación irrelevante pero como han notado ya, soy el fan #1 de irme por las ramas al relatar algo... En fin, lo que quería decir es que es complicado narrar una historia por medio de un libro cuando todos creen que son sucesos de ficción, cuando para ti son tan reales como el aire mismo, pero solo puedo decir que de debe continuar para que algún día, tal vez una buena cantidad de personas se interesen en tus relatos y para ellas también puedan ser reales, y puedan disfrutar tanto leyendolas como tú escribiéndolas.

Puede que sea un estudiante de preparatoria sin mucho más que ofrecer que unos recuerdos inexistentes de cosas que para ti sucedieron pero para los demás jamás paso, pero aún así, me estaré esforzando al máximo por narrar está historia de forma satisfactoria... Pido disculpas si ustedes ven en algún momento un cambio repentino en la narración, pues el ocasiones es necesario cambiar de narrador o de narración para que ustedes mis queridos lectores puedan disfrutar mejor estos relatos.

Espero que algún día ustedes sientan al leer lo que yo siento al imaginarme estos relatos antes de plasmarlos por este medio, y sinceramente les quiero agradecer por llegar hasta acá en este álbum escrito de mis recuerdos reales para mí y ficticios para los demás... Gracias por hasta aquí llegar y deseo sinceramente que los disfruten como yo.

Atentamente. Andrés Julián Rincón Rincón.

Cúcuta, Colombia.

Lunes 4 de Enero, 2013.