The Ginger's Shadow

Presencia indeseada

Habían pasado varias semanas. George ya no formaba parte del ministerio de magia. Se había acabado.

Había vuelto a Sortilegios Weasley al lado de Fred. No trabajaba de tiempo completo, pues Blake solía quedarse en su oficina, esperándolo, pero después de un rato, comenzaba a sentirse como si estuviera de nuevo en la habitación 09.

Si bien, George no estaba todo el tiempo en la tienda, al menos se alegraba de estar ahí. De ya no tener que trabajar en el ministerio.

Pero aún debía solucionar un asunto con Hermione.

Marietta.

No había tenido noticias de ella desde que se había marchado aquella noche que le dejó la fotografía.

George estaba en su habitación, Blake dormía profundamente mientras abrazaba una almohada que llevaba puesta una camisa de George.

El pelirrojo se sentó frente a la mesa, dandole la espalda a la chica. Tomo una pluma y comenzó a redactar la carta que debía mandarle a Hermione.

Hermione:

Gracias por decirle a mamá a donde fuimos. Espero que las cosas vayan bien y que sea lo que sea que estén haciendo en la madriguera no resulte en una explosión (aleja a Ron de nuestra habitación).

Blake esta bien. No hemos tenido muchos avances pero, esta bien. Eso es lo que realmente importa. Aún intentó que hable conmigo, pero no lo consigo. Espero lograrlo y si resulta, créeme que serás la primera en saberlo.

Hermione, necesito saber algo de Marietta. Necesito saber como consiguió la foto que por meses Blake y yo buscamos. Espero hayas podido contactar a Cho, sino, esta bien, encontraremos la manera de hallar respuestas. Solo házmelo saber, vale?

Por cierto, sabes que paso con el brazalete que hace años le regale a Blake? hace un tiempo que no lo veo, si sabes algo, dímelo vale?.

haré lo mismo.

George.

El pelirrojo dobló el pergamino, lo ató a la pata del viejo búho el cual, antes de lograr atinar a la ventana, chocó con la lampara que estaba al lado de la cama donde Blake dormía. George alzó su mano golpeó su cara en forma de desesperación.

El búho se marchó y Blake despertó alterada, buscaba con la mirada al pelirrojo. George se levantó de la silla y fue hacia ella. Se colocó a la orilla de la cama -Hola nena, que tal dormiste?- Blake temblaba y miraba al piso mientras sacudía la cabeza -Hoy vendrá Luna, que dices si te vestimos para su visita?- George trataba de buscar las maneras de distraerla de lo asustada que estaba

-Blakie?- George puso una mano sobre la de ella -Nena, todo esta bien, estoy aquí, no me iré y lo sabes- La chica tenía los ojos llenos de lágrimas, pero asintió -Venga, vamos- El le sonrió y ambos se pusieron de pie.

George ayudó a Blake a vestirse como siempre lo hacia. George se cambió y ambos bajaron a Sortilegios Weasley después de un gran desayuno. La tienda no tenía tanta gente ese día, pero tampoco estaba vacía, era un buen día, lo que significaba que Blake no debería estar en la oficina de George.

George se sentó frente al mostrador mientras Fred trataba de alcanzar a un par de niños que le huían por los dulces que llevaba en mano -Solo uno! esta delicioso!-

-Fred! que dejes a los niños! los candy-cabeza hinchadas no son para menores de 15 años!- Angelina corría detrás de el tratando de detenerlo.

George rio -Así es siempre, te vas a acostumbrar, nena. El miró a la chica quien ni siquiera había puesto atención a lo que pasaba, ella lo miraba. Lo miraba a los ojos.