La situación era la misma desde hace unos minutos y George no estaba seguro de que hacer o como lograr distraer a Blake, pues no había tenido un ataque desde hace meses y parecía que hacer aquello ya no funcionaría.
La chica estaba acurrucada y se abrazaba a si misma en una esquina de la madriguera, las lágrimas corrían por su rostro y temblaba incontrolablemente. Parecía como si todo lo que hubiera estado viviendo con George en todos esos meses no hubiese sido real. -Blake? nena, por favor tienes que verme, veme- Ella negó con la cabeza y comenzó a sostener su cabeza con sus manos. George trató de tomarla pero ella lo alejó con un pequeño empujón y eso lo destrozó.
-George?- Harry lo miró desde lugar y el pelirrojo lo vio de reojo
-Remus, necesito a Remus, Harry, podrías?-
El asintió y en un momento ya se había esfumado como si nada. George volvió a mirar a su chica y sintió como el alma se le caía a los pies. El tan solo verla así lo hacía sentir de la peor manera, se sentía culpable.
Blake alzó su rostro, solo se veían sus ojos rojos y por su mente pasaron las escenas en su cabeza, las palabras de Terra, el ver como ella se le acercó a el y el no hizo nada por detenerla. Estaba destrozada. No sabía que decir, no sabía si quiera, si podría decir algo en ese momento. Solo quería irse, quería irse y bloquear sus recuerdos, bloquear todo lo que acababa de ver.
La risa volvía a sonar en su cabeza y esta vez con más fuerza. Ahí estaba y no era capaz de saber si alguna vez se marcharía de una vez por todas. Apartó sus ojos de George, los cerró y todo viajó demasiado rápido.
-Blake!- El intentó acercarse pero ya era tarde. Blake acababa de marcharse tal y como lo había hecho Harry unos momentos antes. Pero Blake no sabía usar magia, Blake no lo recordaba, Blake no llevaba varita. Pero se había ido sin más.
Y el no sabía a donde había ido.
Desesperado, comenzó a buscarla en la madriguera aunque fuese con la más mínima esperanza, deseaba encontrarla porque no estaba dispuesto a perderla de nuevo. Buscaba como loco en las habitaciones cuando escuchó un puff proveniente de la sala. Bajó corriendo como loco esperando encontrar a su chica. Pero era Harry, quien venía acompañado de un Remus que parecía sumamente preocupado y al igual que el lo había hecho, buscaba con la mirada a Blake.
Su mirada se detuvo al ver a George -Donde esta?-
George negó con la cabeza y se alborotó el cabello frustrado -No se, no se, ella, solo desapareció, se marchó y yo no se a donde pudo haber...-
-Qué hiciste George?!- Remus intentó acercarse bruscamente a George pero Harry lo detuvo evitando que hiciera algo de lo que después se arrepentiría. -Qué le hiciste?!-
-Acaso crees que yo le haría algo?- George soltó un carcajada que estaba cargada de ira y desesperación y pronto esta carcajada fue reemplazada por una cara llena de ira -Yo la amo! jamás haría nada para dañarla! nunca!- Ahora fue George quien intentó acercarse para hacerle frente pero Harry lo detuvo con una mano.
-George, yo le explico, tu ve y búscala- George lo miró de reojo y asintió
Se alejó un poco y sacó su varita. Antes de marcharse miró a Harry y Remus, este último seguía bastante molesto. -Ya la perdí una vez, no estoy dispuesto a perderla de nuevo- Dicho esto, desapareció de la madriguera, sin estar seguro de donde debía empezar a buscar a su chica.
Fred se encontraba cerrando Sortilegios Weasley, había sido un día agotador como otros, siempre estaban teniendo ventas, pero ahora que Greta trabajaba con ellos , las cosas ya no se veían tan complicadas como solían serlo.
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The Ginger's Shadow
FanfictionLa guerra había acabado finalmente y todos tenían su final feliz. Todos menos él George cambio ante su ausencia, al recordar lo que la vida le había hecho a Blake, su chica que permanecía en San Mungo al haber sido torturada con la maldición Cruccia...