George miraba el pequeño pergamino sin poder creer lo que en el decía. Lo apretaba entre sus dedos y lo releía varias veces.
Blake Weasley. La habían registrado con su apellido.
-Para eso sirve el pergamino, te da acceso al almacén- Greta dio la media vuelta y comenzó a andar para tratar de encontrar el brazalete mientras llevaba su varita en mano.
George alzó la vista y vio alejarse a la chica de pelo azul. El reaccionó y también comenzó a buscar por su lado. No había pronunciado ni una sola palabra. Solo lo buscaba con la esperanza de poder hallarlo.
Recorrió el almacén, pero no había nada, absolutamente nada. Estaba vacío y cubierto de polvo. Era obvio que antes de el, nunca nadie había abierto el almacén 09.
-Greta?- George llamó a la chica, quien llegó corriendo a su lado y para poder frenarse y evitar chocar con el pelirrojo, se tropezó con sus propios pies y cayó de rodillas, para después pararse instintivamente y de prisa, sin darle la oportunidad a George de tratar de ayudarla. Se veía que tenía experiencia en actuar rápido después de una caída.
-Mierda, Greta, estas bien?- George la miraba y ya no estaba seguro de si reír o preocuparse
La chica asintió -Qué pasa? me has llamado, lo encontraste?-
El negó -No, pensé que tal vez, tu si-
Greta hizo lo mismo que el y negó -Te lo dije, nunca nadie había entrado a este almacén, ni siquiera antes de que yo llegase, esta vacío, pero si quieres podemos seguir buscando. Tal vez si...- Greta apagó su Lumos y apunto al otro lado del almacén -Accio brazalete!- Nada ocurrió y la chica hizo una mueca. -Lo lamento creí que podría funcionar-
George no tuvo el corazón para decirle que el "Accio" había sido lo primero que el intentó cuando iniciaron la búsqueda -No, descuida, aprecio el intento- El sonrió amistosamente y ambos salieron del almacén y con un toqué de la varita de Greta al hueco, el librero volvió a aparecer y el almacén 09 se había ido.
George estaba cansado y molesto. Deseaba encontrar ese brazalete. En verdad quería lograrlo.
-Lamento que no pudieras encontrarlo, se ve que significa mucho para ti y tu esposa-
-Si... significa mucho para ambos- George metió la mano en su chaqueta y pudo sentir el dibujo doblado en su bolsillo. -Gracias, Greta, has sido muy amable-
-Ha sido un placer- Ella hizo una pequeña reverencia y le pegó a George en la barbilla -Por Merlín, cuanto lo lamento!- Tapó sus manos con su boca
George comenzó a reír y sacó una tarjeta de de su otro bolsillo. Se la entregó a Greta y ella miró confundida al pelirrojo -Ven a visitarnos, te divertirás en Sortilegios Weasley y, si algún día te aburres de trabajar aquí...- Le hecho una mirada a la pequeña y comprimida oficina -Estoy seguro de que Fred y yo te daremos empleo, un par de manos extras nos vendrían bien-
Greta frunció el ceño -Por qué yo? ya te lo he dicho y lo has visto, soy demasiado torpe-
-Por eso mismo. George sonrió -Además, creó que le agradaras a mi hermano y a su prometida-
Greta dejó de creer que era una broma de mal gusto y sonrió -Wow! es increíble! Gracias George! también muero por conocer a Blake! debe ser una chica especial-
George apretó sus labios y sonrió como adolescente enamorado -Si, si que lo es. Apuesto que, con el tiempo, ella estará encantada de conocerte- Ahora George fue quien hizo la reverencia, dejando así la oficina de Greta.
Al salir, vio al señor Cross, quien tenía la cabeza metida en un libro, ni siquiera parecía advertir la presencia del pelirrojo. Al menos eso pensó George hasta que estuvo a escasos centímetros de la puerta. -George?-
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The Ginger's Shadow
FanfictionLa guerra había acabado finalmente y todos tenían su final feliz. Todos menos él George cambio ante su ausencia, al recordar lo que la vida le había hecho a Blake, su chica que permanecía en San Mungo al haber sido torturada con la maldición Cruccia...