Año tres

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Los cumpleaños se celebran con las personas que amas, estar a su lado significa todo para muchas personas.
Pero para algunos, sería mejor estar tan solo con la única persona que llena sus mundos.

El tiempo era asesino y cada día que pasaba se hacía eterna la espera. 2 de Noviembre y otro cumpleaños de Blake había pasado y el no había podido felicitarla ni abrazarla como hubiera deseado tanto.

Toda la familia Weasley y amigos estaban en la madriguera teniendo una buena reunión, las cosas habían ido bien en todos los aspectos y a pesar de que George en algunos días se veía algo cansado, seguía siendo el de siempre, feliz y bromista. Un chico que aguardaba la esperanza.

-Quítate- Ron de una patada quitó los pies de la mesa de un adormilado Fred que descansaba en el sillón casi hasta roncar, antes de haber sido interrumpido por su hermano. El se limpió la baba y le aventó un cojín acertando en la nuca de Ron, quien se volteó furioso mientras se sobaba. -Idiota!-

-Pudiste haber pasado por atrás. El idiota eres tu- Se estiró mientras decía lo anterior. Ron fue hacía el pero George llegó por atrás agarrándolo del cuello en su camisa evitando que fuera directo a su gemelo.

-Pero qu...-

-Hola Ronnie, cómo va todo eh?-

-Suéltame George!-

El se acercó al oído de su hermano y con su mano libre, señaló hacia la pared del frente -Qué es eso?!- Ron rodó los ojos e intentó zafarse del agarre de su hermano -Esa es... una araña?-

-Que chistoso eres George, no me voy a tragar tus estupideces, ahora suéltame!-

George se encogió de hombros restando importancia y después sonrió traviesamente -Cómo quieras, pero yo te lo advertí- Lo soltó y Ron corrió directo a Fred quien sonreía somnolientamente en el momento que Ron lo agarró de las solapas y le apuntó con su varita

-Arriba Ronnie, arriba- El señaló por encima de Ron, quien era el más alto de los Weasley. Ron miró lentamente hacía arriba y una pequeña araña negra bajaba directo hacia su cabeza anaranjada.

-Mierda!- Ron soltó a Fred y salió corriendo directo a la cocina, chocando en su camino con George.

-Yo le advertí- George se burló mientras decía lo anterior, Fred estuvo a punto de contestarle, pero se vio interrumpido.

-Seguro que si y la varita que traes escondida atrás no significa nada- La señora Weasley apareció detrás de Fred con las manos en la cintura mientras su pie chocaba contra el piso.

Fred miró con una ceja alzada a su gemelo que se veía más feliz que antes. Él llevaba las manos detrás de su espalda. La señora Weasley estiró una mano -La varita George, ahora-

-Pero ma...-

-La varita George!-

-Pero...- El le mostró sus manos -Cuál varita?- Las manos de George estaban completamente vacías, provocando una gran impresión por parte de la señora Weasley -De verdad ma, no se de que me hablas. Quieres que vaya por tu varita?- El hizo como si fuera en busca de algo pero su madre lo detuvo

-No, esta bien cariño, déjalo así- Fue hacia el y tomó su cara en sus manos dandole una mirada de madre amorosa, George devolvió la sonrisa y Molly se alejó de ahí, ambos la siguieron hasta que se perdió de vista

-Magia sin varita?- Fred se cruzó de brazos y George seguía viendo por donde su madre había desaparecido.

-De verdad que no se de que me estas hablando-

-Seguro que no- El se rio y volvió a acostarse en el sillón.

Hermione entró corriendo directo a George agitando un sobre en la mano y él instantáneamente supo de que se trataba. -Mira George! aquí esta!- Ella se la entregó y el se sentó en el sillón más pequeño y Hermione quitó las piernas de Fred recibiendo una queja por parte de él pero aún así sentándose en esa parte del sillón más grande.

The Ginger's ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora