Errol se estrelló contra la ventana. Esto llamó la atención de los cuatro. Angelina leía un libro con la cabeza recargada en el hombro de Fred, quien había comenzado a quedarse dormido, pero el ruido del búho lo terminó despertando y espantando un poco a Angelina.
George le enseñaba a Blake como se asaba un malvavisco al fuego. Ambos estaban sentados frente a la chimenea. Blake ya hasta tenía un poco de cenizas en la nariz. Algo que George le hacía creer que se veía muy tierna.
La chica se había asustado, soltó el malvavisco en el piso y pellizco con un poco de fuerza el brazo izquierdo de George. El volteó a verla y le sonrió. -Todo bien, nena- El le dio una palmada en la mano y se levantó para abrirle al viejo búho.
Fred se talló los ojos y bostezó -Si me caso con ojeras ya sabes porque, muñeca-
-No digas estupideces, falta para que se Diciembre y existen miles de hechizos para quitártelas- Angelina le guiñó un ojo
George tomó la carta después de ser picoteado por el búho cansado y molesto -Vuélveme a picotear y verás lo que será volver a casa sin plumas- George lo apuntó y el búho mordió su dedo, alejándose a gran velocidad de ahí. -Ya volverás pedazo de!...-
-George!- Angelina le aventó el libro -No frente a Blake-
George se sobó la nuca y fulminó a la morena. Después volvió a sentarse cerca de la chimenea al lado de Blake. La chica, que estaba sentada con las piernas cruzadas, trataba de leer lo que decía la carta. Pero aun sentados, George era más alto y no lograba alcanzarlo.
El chico abrió la carta y comenzó a leerla
George:
Lamento haber tardado. Las cosas están muy tensas por aquí, no les recomiendo venir. Fleur nos tiene trabajando como locos. (Ron ha entrado a tu habitación, tu madre está molesta por la pequeña explosión que ha habido) No se como los novios están tan tranquilos, nada esta tranquilo por aquí. No recuerdo cuando fue la ultima vez que dormí acostada.
Esos dos deben de estar como si nada, por eso son el uno para el otro, no parece ni siquiera que les preocupe algo de todo esto.
Perdona me he desviado. He hablado con Cho. No esta nada feliz de saber de mi. Pero no es una mala chica, me dijo que hace mucho perdió el contacto con Marietta. Dice que, después de haberla forzado al entrar al ejercito de Dumbludore, se enojó tanto con ella, que le dejo de hablar, aun cuando Cho se disculpó con ella. No sabe más que lo que tu y yo. Que trabajaba para ti en el ministerio de magia en tu departamento. Después, no supo más.
Escucha, no me rendí antes y no lo hare ahora, seguiré buscando a Marietta, la encontrare, así tenga que zafarme de todo esto de la boda. (no me vendría mal, de verdad).
Posdata: Sobre el brazalete...
Dios es verdad, tampoco he visto esa cosa en mucho tiempo. recuerdo que Blake lo usaba del diario. Seré honesta contigo, no logro recordar si Blake lo llevaba puesto aquel día, bueno ya sabes de que día hablo.
Recogiste sus cosas de San Mungo? si fue así y no lo viste, entonces, por lo que se, muchas de las pertenencias de los pacientes de San Mungo se los llevan familiares, en caso de que no tengan alguno, normalmente son llevadas al ministerio de magia y son guardadas. Así ha sido por años, demasiados años.
Estuviste ahí, lo sabes. Espero que este allá. De todos modos buscaré aquí y le preguntaré a Remus, quien llegará en dos días. Gracias a dios, es demasiada presión por acá.
Posdata 2:
Te adjunto un dibujo que Blake hizo hace años, es del brazalete. Lo dibujo horas después de que tu se lo regalaras. Me quedé con el dibujo por... bueno, ya sabes, nostalgia. Pero ahora, eres tu quien necesita esto. Promete devolvérmelo cuando acabes de utilizarlo, lo suelo tener en un álbum con todo lo que ella dibujaba en Howgarts.
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The Ginger's Shadow
FanfictionLa guerra había acabado finalmente y todos tenían su final feliz. Todos menos él George cambio ante su ausencia, al recordar lo que la vida le había hecho a Blake, su chica que permanecía en San Mungo al haber sido torturada con la maldición Cruccia...