Rutinario

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Cada día que pasaba dentro de este edificio le resultaba más y más pesado...

Y es que en cierta medida, Takemichi llevaba 2 terceras partes de su vida dentro de ese sitio, sitio donde los que eran igual a él se encontraban y convivían.
Y a pesar de tener una siempre fiel compañía, no dejaba de sentirse solo.

-¡Takemichi!

El chico de cabello rubio le gritó despertandolo de sus abstractos pensamientos.

-¿Eh? ¿Que pasa?

Takemichi Hanakagi era su nombre, adolescente de 15 años, estaba a algunos meses de cumplir 16 años, los cuales ya le resultaban eternos dentro del orfanato.
Tenía 5 años cuando recién había llegado a ese sitio, en ese entonces y a esa edad no entendía muy bien todo lo que había pasado, aunque tenía ciertos recuerdos y tenía el conocimiento del porqué había llegado hasta ahí.

Los padres de Hanakagi eran jóvenes cuando lo concibieron, solo eran 2 adolescentes inmaduros jugando a ser mayores, teniendo relaciones sexuales sin responsabilidad o cuidado en el cual alguno de aquellos acostones dio fruto a un embarazo.

Ambos jóvenes se sintieron en aprietos pero decidieron tener a él bebé, al cual nombraron Takemichi.
A pesar de sus intentos por ser buenos padres, ambos fallaron, solían ser parte de Valhalla, una pandilla reconocida por ser violenta y agresiva en Tokyo, siendo unos pandilleros se vieron envueltos en peleas, problemas de drogas y más tarde en un asesinato, siendo condenados a 20 años de prisión.

Takemichi llegó de acogida a él orfanato desde ese entonces, creciendo sin padres e intentando seguir un buen camino y poder cambiar esa historia a la cual se veía arrastrado.
El quería ser alguien de bien.

Los detesto... Malditos pandilleros, no tienen nada que hacer mas que ocacionar problemas.

Eran frases que Takemichi solía repetir de vez en cuando.

-Te estoy diciendo si hiciste la tarea para mañana, la verdad no preste atención al señor Yamada -sonrió Chifuyu un tanto apenado pero rogando a sus adentros que Takemichi hubiese prestado atención a la clase.

-Oooh... Espera, creo que... -el pelinegro se rasca la cabeza algunos segundos mientras el otro se mantiene atento- Nah, en realidad odio su clase.

-Ugggh Takemichi -con frustración empieza a sobar sus sienes-¿que se supone que haces en clases?

-Lo mismo que tu.

Ambos chicos rieron al unísono tras dicho lo último.

Chifuyu Matsuno era el mejor y único amigo que Takemichi conocía y tenía.
Cuando llegó a el orfanato, Chifuyu ya se encontraba allí, casi a los días empezaron a ser inseparables, Takemichi consideraba a Chifuyu como el hermano que nunca tuvo.
Era alguien en quien podía confiar ciegamente.

-Oye Takemichi -interrumpió el silencio después de las últimas risas- ¿Alguna ves te haz preguntado como sería vivir fuera de este sitio?

Takemichi guardó silencio tras lo dicho.

-Tu sabes, eso de tener padres, acudir a la secundaria y salir con chicas, ser una persona normal -Chifuyu empezó a escribir garabatos con el lápiz que sostenía en su mano mientras se encontraba sentado frente a él escritorio- Sabes que normalmente no me gusta pensar en eso, pero, estaba recordando que cuando era más pequeño solía dibujar algo así.

Chifuyu se incorpora para quedar de pie y mostrar el dibujo que estaba boceteando, en el se encontraba alguien que se parecía él mismo, junto a un padre y una madre.

-Supongo que esto me afectaba más cuando era pequeño, pero no se porque empecé a sobre pensar sobre esta situación, creo que, muy dentro de mí si quisiera ser normal.

✨ 𝓢𝓽𝓪𝔂 𝓦𝓲𝓽𝓱 𝓜𝓮 ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora