✨ 𝓢𝓽𝓪𝔂 𝓦𝓲𝓽𝓱 𝓜𝓮 ✨

Descubriendo Sentimientos

-No no, lo que estas haciendo es una atrocidad -la voz de Chifuyu se escuchaba entre sus tímpanos, solía tener una voz penetrante y chillona cuando se pavoneaba de saber más sobre algo.

-Pues si tanto te jactas de saber todo, hazlo tu -le contestó no muy animado un chico llamado Atsushi Sendo, "Akkun" para sus amigos, el cual discutía con Chifuyu.

-Akkun, creo que esta ves el odioso de Chifuyu tiene razón -admitió no muy contento Takemichi al ver a sus 2 amigos discutir por la clase de álgebra.

El profesor de álgebra solía juntarlos en equipo para que resolvieran problemas en determinado tiempo, y como era de esperar, la mesa de Takemichi y compañía solían ser los últimos, sobre todo por las discusiones sin sentido y diferencia de ideas que Chifuyu y Akkun sostenían constantemente, aún y a pesar de eso siempre desidian hacer equipo.

-Se terminó el tiempo jóvenes -dictaminó en voz fuerte y claro el hombre que fungía como profesor- entreguen sus trabajos y los examinaremos la siguiente clase.

-Tsk -chasqueo Chifuyu- no puede ser que de nuevo no lográramos terminar el trabajo, todo por culpa de Akkun -dirigió una mirada amenazante a el ya nombrado.

-No todo es mi culpa, Takemichi ni siquiera quiso ayudar -se defendió.

-Es verdad, Takemichi... Te noto muy pensativo -indagó el rubio ante el desinterés aparente de el otro- ¿que traes entre manos?

-¿Eh? ¿Yo? -dijo Takemichi volviendo en sí- Nada en realidad -se sonrió mientras rascaba su espalda- sólo que estaba pensando en que definitivamente no soy bueno para el álgebra -soltó una falsa pero curiosa risa para despistar a su amigo.

Takemichi sabía que aunque el álgebra no era su fuerte, no era tampoco terrible, el detalle, es que no podía hablar sobre lo que realmente había estado pensando toda la noche anterior y parte del día presente.
Sabía que era una gran contradicción tener tanto en la mente a cierta pandilla nombrada el día anterior, y no sabía con exactitud ni siquiera porque estaba pensando en eso.

Si no se entendía el mismo, menos podrían entenderlo los demás.

-Bueno -dijo con simplesa el de la incógnita- Creo que ahora tenemos clase de introducción a las artes.

Mientras todos los jóvenes que se encontraban en el aula acomodaban las sillas y las mesas que antes habían sido utilizadas de otra forma, Takemichi miró por la ventana del cuarto piso en el que se encontraba.

De nuevo, justo en punto de las 09:00 a.m. pasaba ese chico de cabello rubio junto con una chica también de cabellos rubios muy parecida a su acompañante.  Podían ser hermanos tal ves.

Curiosamente, ese chico no caminaba por ahí todos los días, solo algunas contadas veces entre semana, pero cuando lo hacía, por las mañanas iba acompañado de ella, pero por las noches regresaba con un tipo alto con un tatuaje en la cabeza.
Takemichi solía examinar con cuidado a todas las personas que solían pasar por esa calle, se sabía sus horarios, sus acompañantes, y de vez en cuando le gustaba imaginar sus nombres, era aunque un pasamiento no muy normal y un tanto excéntrico, algo que lo mantenía cuerdo junto con otro par de cosas.
Pero aquél, ese chico que justo había terminado de pasar por ahí, tenía algo que le llamaba la atención, y de hecho, tan solo pudiendo observar muy poco entre los barrotes se había percatado que siempre llevaba una chaqueta negra encima de sus hombros, no distinguía más, pero ese chico solía sonreír, y caminar despreocupado, tal ves, su felicidad y libertad que transmitía era lo que lo hacía ponerle más atención.

En realidad, disfrutaba verlo pasar por ahí.

"Tal ves, si fuera normal como el, podríamos ser amigos... ¿Cuál sería su nombre?...
¿Inosuke? ¿Hideki?... No, tiene mas cara de Azami, o de Akira, si, debe ser Akira"