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Sueño lúcido

25 de Marzo de 1985
Isla Miyajina, Japón.

— ¿Te parece que se arruinó el plan? Manjiro...

— ¿Porqué tendría que ser así? Takemitchy? Es más, creo que ningún plan se arruinaría a tu lado, he esperado tanto por pasar un día contigo, no sabes cuanto lo había deseado — sonrió, cubriéndose de la sorpresiva lluvia con una manta delgada junto a Takemichi —

— Es que, pasamos tanto tiempo planeando este día y la maldita lluvia lo arruinó, solo mira — apuntó a la comida que ahora yacía tendida en el lodo — preparamos todo eso ¿para que?

— Takemitchy... ¿Que no te das cuenta que todo es una absurda excusa para pasar el mayor tiempo contigo? Así sea dentro de un campo infestado de ratas, o detrás de un biombo roto y viejo, cualquier lugar sería perfecto si estás conmigo.

— Siempre tienes las mejores palabras — rodó los ojos más apenado de lo que le hubiese gustado aceptar —

— Eso es porque te amo...

— Sabes — respiró ondo — no me importa, quisiera probar si esta ves es diferente, necesito besarte...

— Takemichi... Te he dicho que así no funciona — sonrió dolorosamente viendo como aquellos ojos celestes perdían brillo con sus palabras — esta vez, no quiero perderte.

...

Mikey suspiró restregando sus manos contra sus mejillas intentando que su cabeza y pensamientos se dispersaran, pero ese constante goteo de la llave del lavamanos no dejaba de cesar, todo iba cuesta abajo y a veces sentía que no podía sobrellevarlo más ¿que clase de grotesco error había cometido para sufrir de esa manera una eternidad?

Escuchó algunos pasos acercarse de a poco, Draken había conseguido al parecer que Baji hiciera acto de presencia.
Se sacudió un poco el cabello y avispó la mirada.

Draken alzó la voz

— Aquí viene Baji, así como lo ordenaste —

El de cabello negro entró sin ofuscarse, pero sin con suma seriedad dando pasos largos y decididos mirando a Mikey cada vez más cerca, se detuvo a una distancia prudente.

— ¿Porque no estabas en la última reunión de la ToMan? — cuestionó con una voz muy firme y fuerte el comandante, dejando a Baji en completo silencio — responde —

— No sabía los planes de dicha reunión —

— Se te informó — contestó enseguida — ¿Acaso crees que todo esto es una broma? ¿Crees que las reuniones son para charlar sobre chismes y tomar el té?

— No.

— Era una pregunta retórica... Estoy muy molesto de que no te estés tomando en serio lo que desde un inicio se te ordenó, si no puedes proteger a los tuyos no puedes hacer nada, como el capitán de la primera división deberías hacerlo.

— No he fallado...

— ¿No haz fallado? ¿Acaso no lo sabes? — miró directamente hacia el rostro confundido del más alto, solo para confirmar lo pensado — No lo sabes — soltó una leve risilla — investigalo, entonces... ¿harás lo que te ordené desde un principio?

— Tsk, es lo que hago, no tienes que repetirme instrucciones.

— Casi los matan, Baji, por poco y matan también a alguien de los nuestros, alguien a quien juraste proteger, alguien por quien arriesgaste tu pellejo antes, que se supone es tu mejor amigo.