Visitas No Solicitadas

1.4K 243 57
                                        

¿Realmente estaba enamorado de Manjiro?
¿De alguien que ni siquiera conocía más allá de su nombre y con la incertidumbre de que aquel fuera uno real?

Debía serlo, lo soñó antes, así que si, ese era su nombre...

Manjiro Sano.

-Esfuérzate más Hanagaki -el profesor Yamada le entregaba el examen pobremente calificado sobre su banca- deberías de dejar de mirar por esa ventana y concentrarte en las clases.

Y era cierto, después de aquel día, una semana había pasado, una semana completa donde Manjiro no se había hecho presente sobre esa avenida, Takemichi estaba atento pero al parecer ese rubio se había desaparecido.
Estaba distraído, estaba tan enfocado en volverlo a ver aunque sea de lejos, que prestar atención a las clases ya no era una opción.

___________________________________

-Te lo dije Takemichi -Chifuyu sopesó con angustia tras la desalentadora imagen que su amigo le brindaba diariamente- no creo que vuelva a pasar por aquí, tal ves... Se sintió acosado.

Chifuyu supo que era algo amargo pero que Takemichi debía soportar, y más bien, enfrentarse a la realidad, aunque no le gustara.

-Cielos... Ni siquiera dije nada malo -se quejó el pelinegro mientras sostenía su cabeza entre ambos manos, se sentía abrumado.

-Bueno... solo dijiste que tus padres estaban en prisión y que eras huérfano, y que de cierta manera ya lo conocías, y eso sin contar que te atrapó viéndole.

-Ya bastaaaa -alargó lo último para dejarse caer sobre su cama y aplastar su rostro contra su almohada- tenía ganas de verlo una ves más al menos.

-Ya ya -intentó animar sentándose a su costado y dándole unas palmaditas en el hombro- tiene que pasar por aquí alguna ves, es imposible que no lo haga si antes lo hacía diario ¿no?

-Si es verdad...

Unos segundos después alguien toca la puerta con bastante fuerza en su habitación, ambos chicos quedan extrañados pues no era normal recibir visitas de sus compañeros de piso, y mucho menos tan tarde.
Chifuyu caminó hasta la puerta para averiguar quién provocaba esos toquidos tan impertinentes, y en cuanto abre la puerta, un chico más alto que él, con cabello largo y negro y unas cejas bastante pronunciadas se anunciaba en su habitación.

-¿Hola? ¿Tu eres....?

-Keisuke Baji - contestó bastante serio y con una mirada un tanto amenazadora- ¿tu eres Takemichi?

-No -contestó Chifuyu cortante y con una ceja enarcada- nunca te había visto por aquí, Keisuke.

-¡JA! ¡Por supuesto que no! No soy como ustedes pobres diablos bastardos y huérfanos -respondió entre risas burlonas el de cabellos largos- sólo contestame ¿aquí reside Takemichi?

Los ojos de Baji se posaron amenazantes sobre los del contrario, esto sin dejar de lado una pequeña sonrisa dejando ver unos pequeños y filosos colmillos, al parecer no era muy asiduo a el odontologo.
Aún y a pesar de ello Chifuyu no se dejó intimidar y respondió un tanto apático a la visita de ese extraño, que para su mala suerte lucia un tanto atractivo a decir verdad.

-¿Pará qué lo buscas? -interrogó Chifuyu.

-Soy yo, soy Takemichi -atinó a decir el que antes se había puesto a escuchar la breve conversación- ¿porque me buscas?

-Realmente apesta estar aquí, sabes... Pero gracias a Kazutora por fin pudimos dar contigo -rodo los ojos un tanto apenado.

-¿Kazutora? No conozco a ningun Kazutora -contestó Takemichi más que confundido- tal ves, no soy el Takemichi que ustedes buscan.

✨ 𝓢𝓽𝓪𝔂 𝓦𝓲𝓽𝓱 𝓜𝓮 ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora