*El dibujo de la portada NO me pertenece, es de ellohsequel en Instagram.
*Editado por mi
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Se vuelven a ver luego de otro año escolar, el último. Pasarán otro verano juntos, que puede ser diferente esta vez?
La universidad está cerca y una curiosa...
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Amaneció nublado. La noche anterior Luca no se molestó en caminar bajo la lluvia, de todas formas se mojaría al ir a casa.
Con la cabeza baja, sentía como cada gota caía con fuerza sobre su cuerpo. Su cuerpo ya estaba totalmente convertido, su cola se arrastraba en el suelo, rasguñándose ligeramente, pero no le importaba.
Se sintió solo.
Ya era un nuevo día. Luca no quiso subir a la superficie aún, así que almorzó con sus padres, quienes lo acogieron con alegría y calidez.
Mientras tanto, Alberto y Michele se habían convertido en monstruos marinos bajo la lluvia de la noche anterior.
Luego de invitarlo a su habitación y pasar un poco el rato, decidieron salir para que Michele vaya a casa y Alberto quiso acompañarlo.
Cuando cruzaron la puerta y la lluvia los transformó, la cicatriz del ojo del mayor se notó más.
Sus escamas eran de un negro profundo y parecían tener detalles amarillos casi dorados.
Estos brillaban bajo la luz de la luna.
Sus ojos seguían siendo rojos pero la esclerótica era amarilla como la de los demás monstruos marinos. La cicatriz era mucho más clara que el resto de su cuerpo.
Sus aletas eran también amarillas pero un poco menos brillosas que sus escamas, mientras que su "cabello" era del mismo color.
En los ojos del ojiverde brillaba una pequeña luz, tal vez el reflejo.
Ambos corrieron hacia el monte de Portorosso, dejando huellas de sus pies y sus colas.
La cola de Michele era considerablemente más larga que la de Alberto.
En un momento, el suelo estaba demasiado resbaloso, por lo que tuvieron que avanzar con cuidado. Se agarraban de las rocas para no resbalar.
Una vez llegados, el de escamas azules le agarró el hombro.
-Nos vemos amigo.- sonrió con los ojos cerrados, su respiración era agitada debido a todo lo que habían corrido.
-Claro.- agotado, se secó al estar bajo el techo de afuera y entró en casa, pero primero, le extendió la mano al contrario, con un paraguas en la mano.
