*El dibujo de la portada NO me pertenece, es de ellohsequel en Instagram.
*Editado por mi
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Se vuelven a ver luego de otro año escolar, el último. Pasarán otro verano juntos, que puede ser diferente esta vez?
La universidad está cerca y una curiosa...
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Sabía que sería egoísta de su parte, pero ya no quería estar ahí.
Peor aún, estando en esa situación de humor, su etapa feral intensificaba todo.
En la lejanía, podía ver como Erika y Giulia se divertían juntas, bailaban con grandes sonrisas en sus rostros. Prefería verlas así en vez de verlas preocupadas por el, realmente no quería llamar la atención.
El de rulos castaños llevó sus manos sobre sus ojos. Cómo es que todo había cambiado tan repentinamente? Hace unos días todo estaba bien y hasta parecía que llegarían a algo. Porqué eso tenía que cambiar?
Su cabeza se comenzó a llenar de pensamientos negativos. Y si lo dejaba? Y si se olvidaba de él? En unos meses iría a la universidad, y si no se volvían a ver? Como lo dejaría sin decirle lo que sentía?
Tantas preguntas, pero ninguna respuesta.
Su mirada finalmente se levantó.
Un hermoso joven de piel besada por el sol y con varias cicatrizes en el cuerpo bailaba con alegría y actitud. Esa actitud típica de él, desde que lo conoció fue así, jamás le importó demasiado lo que los demás pensaban, siempre con una sonrisa encantadora dibujada en la cara, en sus ojos se veía el destello de felicidad que tanto lo caracterizaba.
A su lado, un chico un poco más alto, sus ojos rojos fijos en el, claro, sin dejar de divertirse, sus movimientos eran hechizantes para el ojiverde. Una encantadora aura de seguridad.
Ah, como amaba verlo así de feliz. Como amaba verlo sonreír y reír, llenar el ambiente de alegría.
Que pena que no le sonreía a él.
Su inconsciente sonrisa se deshizo y volvió a una expresión preocupada. Miró a sus lados, asegurándose que nadie lo viera o siguiera. Entonces se levantó silenciosamente y corrió hacia la residencia Marcovaldo.
Sus pasos aceleraban a medida que la presión aumentaba de salir de ahí. No quería actuar como un tonto, así que lo mejor era alejarse. Su corazón comenzó a latir cada vez más fuerte y sus ojos dolían. Su visión se nublaba por las lagrimas.
Porque se sentía tan mal? ni el lo entendía. Se supone que está bien que Alberto conozca a gente nueva, ni siquiera son pareja, porque le molesta tanto? Se sentía egoísta al pensar que le "pertenecía". Sin embargo no podía evitarlo.
Subió las escaleras y se encerró en el primer cuarto que encontró. Como por el destino, al verse alrededor, reconoció rapidamente que era el del moreno. Sus miles de cosas tiradas por todos lados y su decoración peculiar eran incomparables.
