*El dibujo de la portada NO me pertenece, es de ellohsequel en Instagram.
*Editado por mi
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Se vuelven a ver luego de otro año escolar, el último. Pasarán otro verano juntos, que puede ser diferente esta vez?
La universidad está cerca y una curiosa...
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Esa semana, Luca estaba en los últimos días de la etapa feral.
Cada día se despertaba un poco mejor, eso lo reconfortaba, Alberto seguía desapareciendo a veces pero ya no lo sintió tan feo como la primera vez, se dijo a él mismo que no era necesario preocuparse, él no lo abandonaría.
Además, porque se enojaría. Eran amigos, nada más. Era obvio que él quería algo más, pero temía que los sentimientos no eran correspondidos.
No negaba que a veces sus ojos le decían otra cosa, su sonrisa, su voz, hasta su propio cuerpo le demostraba que quería algo más, pero eso se borraba rápidamente, veía como Alberto conocía a tanta gente y se llevaba bien con todos y, últimamente con Michele, sentía que lo miraba con la misma mirada que se suponía era solo suya.
No dejaría de quererlo ni mucho menos lo haría sentir mal, era lo último que quería.
Es bueno darse la oportunidad de conocer siempre a gente nueva.
Una mañana tranquila, lavándose el rostro su cara se convirtió en lo que realmente era. Miró sus ojos. Las pupilas gradualmente volvían a la normalidad, eso lo alegraba.
Estar en etapa feral era un verdadero infierno emocional.
Ese día saldría a pasear con Erika.
Últimamente se habían estado conociendo cada día más. Era una chica simpática y muy comprensiva, realmente parecía que le gustaba escucharlo. Sus ojos eran muy brillosos y su actitud era tan suave, que parecía como si fuera un oso de peluche.
Se sentía en casa cuando estaba con ella, se sentía acogido por unos brazos que siempre lo apoyarían, se sentía seguro. Era algo incondicional pero se sentía tan bien.
Mientras caminaban por el pasto verde que les llegaba hasta la rodilla, hablaban como cualquier otro día.
-Y hay algo que te gustó de ella? digo, especialmente algo?- Preguntó con curiosidad la chica.
-Bueno, sus ojos, sus ojos son realmente lindos, su cabello, su sonrisa, su actitud, el tiempo que pasé con... ella, es inigualable.- Si. No sabía si era justo mentirle de esa forma, luego de todo lo que le dijo a Erika, pero temía demasiado el confesar que era un hombre, o peor aún, su mejor amigo. Por suerte ella no le insistió a darle un nombre.
-Cuándo se conocieron?-
-Hace 4 años, siempre fuimos muy unidos.- Aunque a la persona a la que se refería no era exactamente "ella", en su mente pasaba siempre su imagen.
-Wow, debieron ser 4 años geniales, pasarlos con la persona que amas.-
-Ese es el problema,- dijo el de rulos. -es como, está tan cerca de mi y no poder hacer nada al tenerla tan, tan, tan cerca, duele.- Su mirada se fijó en un punto del paisaje, donde ambos jóvenes estaban parados y dejaban que el viento los refresque con suavidad.
