*El dibujo de la portada NO me pertenece, es de ellohsequel en Instagram.
*Editado por mi
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Se vuelven a ver luego de otro año escolar, el último. Pasarán otro verano juntos, que puede ser diferente esta vez?
La universidad está cerca y una curiosa...
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-Hey, si viniste.-
-Que crees? Que no cumplo?-
Apenas se vieron, comenzaron a hablar sin siquiera saludarse nuevamente.
Comenzaron a caminar, hacia las colinas, lejos de las demás casas.
-Cuéntamelo todo, claro, si te sientes bien con eso, no te obligo.-
-Uh, te refieres a mi pasado? No es algo que me agrade recordar pero tampoco me afecta tanto como antes, digamos que maduré y se que es lo que tengo que tomar en cuenta o no.- Dijo, mirando hacia el otro lado.
Ambos escalaron algunas rocas grandes, con ayuda del otro.
-Lo haré- dijo el moreno -Pero solo si tu me dices que te pasó aquí.- Puso su dedo sobre la cicatriz del joven, arrastrándolo hacia abajo, con una mirada curiosa.
El de cabello negro se quedó un tiempo en silencio, mirando hacia sus pies, pero luego volvió a ver los pozos verdes de Alberto.
-Un monstruo marino me atacó.-
Su mirada se fijó en sus ojos, la piel de Alberto se erizó y sintió un pequeño hueco en el estómgo.
-Que? Cómo podría hacer algo así... un monstruo marino?-
Michele soltó una suave risa. -Nah, mentira.-
Ya era la segunda vez que le hacían esa broma.
-Bueno técnicamente si, pero no por lo que crees.- Miró hacia la luna, que era llena.
-Escuché que aquí en Portorosso ya no le temen a los monstruos marinos, bueno, mis padres eran monstruos marinos, así que...-
-Tú también eres uno.-
-Exactamente. El accidente que mató a mi madre fue un acto de caza y odio. La atacaron.- Su mirada se hizo oscura y vacía, no parecía sentir nada en ese momento, su neutralidad en el asunto asustaba al moreno.
-Mi padre se volvió a casar con una humana, es decir, Erika es humana. Ella siempre supo de mi y mi padre, también su madre, pero al parecer a ella no le gustó la idea.- Dijo amargamente.
-Un día, durante una pelea, yo quise intervenir, estaban sobrepasando los límites. La madre de Erika había descubierto lo de nosotros, estaba convertido.- Si mirada bajó. -Me acerqué y les dije "deténganse, deténganse por favor." Mi padre ciego por el enojo y la desesperación me dijo que no me meta, y me... hizo esto.- Parecía que ese recuerdo sí lo afectaba.
-Debió ser... horrible.- Alberto lo comprendió al instante. Sabía lo que significaba que una persona que se suponía que te protegería y te querría siempre, te haga daño. Ninguno de los dos terminó de comprender, pero lo aceptaron, para no tener que vivir con el dolor constante.
-Bueno... rápidamente se arrepintió y por eso pasa tan poco tiempo con nosotros. Fue desde ese día, el no quería hacernos daño así que nos alejó.- Levantó la cabeza, miró las estrellas.
