(separador)
Pasaron unos días desde lo sucedido, Michele aún no quería que Alberto se acerque ni a él y peor a su hermana, quien lo notaba más estresado de lo usual, la casa olía a humo casi todo el tiempo.
Mientras tanto, el chico de ojos verdes no la pasaba muy bien, aún tenía pequeños momentos en los que su instinto lo llevaba a ser alguien que no era, por eso a veces se aislaba, pero Luca lo entendía.
Por eso, esos cuantos días (que no fueron muchos), Luca se quedó en casa de sus padres.
Daniela, que siempre lo recibía con los brazos abiertos, mientras pasaban los años, se daba cuenta de algo.
Al volver del colegio a Portorosso, Luca no hacia más que hablar de Alberto, todo era sobre el. Cómo se veía bien, las lindas acciones que le dedicaba, su trabajo. Ese era el tema de conversación.
Ella siempre quiso ese chico, después de la carrera, después de sacrificar su gran sueño para el de su hijo, y estar tan decidido a convencerla para que deje a Luca estudiar lejos. Era admirable, un buen chico.
Desde ese día se prometió a ella misma que amaría a su hijo a pesar de lo que haga, que tan lejos esté y quien sea.
La mujer no encontraba nada de raro, eran amigos, se querían, pero en un momento comenzó a sospechar algo.
El chico de ojos marrones tal vez lo dejaba demasiado claro como para no darse cuenta, se veía en sus ojos, el entusiasmo y sentimiento que le dedicaba.
No quiso apresurarse en afirmarlo, aunque ya casi era evidente. Sin embargo, quería esperar a que su hijo mismo se lo diga.
Nunca lo hizo.
Era demasiado para el. Ni siquiera podía aceptarlo del todo el mismo, peor los demás, nunca se sintió a gusto totalmente con ese sentimiento.
Era hermoso estar enamorado, ese sentimiento que te limita a pensar solo en esa persona, su aspecto y su forma de ser son inigualables para ti. Esas mariposas en el estomago, cada vez que se te acerca, te toca, te acaricia. Que hermoso.
Pero que tortura al mismo tiempo.
Que esté tan cerca de ti, pero sin poder tenerlo. Es como ver pero no tocar. Una simple tortura. Es como estar hambriento y tener comida de alguien más al frente tuyo. Espinas en la cabeza. Dos hombres, sería asqueroso.
Oh Alberto, estás tan cerca de mi, sin embargo siento que tu voz está cada día más lejos.
Entonces la madre, luego de un tiempo pensando, definió que eso no cambiaría nada, Luca seguiría siendo su pequeño niño curioso, el pedazo de ella que se atrevió a explorar lo que ella no pudo por temor.
Seh, sería raro que tú madre te apoye así, pero era incondicional, más que nada, ella no pensó en eso, simplemente sería una característica más de él.
Si solo sería tan fácil para todos entender, tan solo entender.
-
Finalmente la etapa feRal parecía estar desapareciendo de a poco. Alberto ya pasaba más tiempo con Luca y con Giulia, quien de vez en cuando le hablaba en privado.
Giulia había estado en contacto con Erika, se veían de vez en cuando en la casa de la anterior mencionada, hablaban de la situación, de cómo sería mejor romper esa tensión tan incomoda.
Michele se rehusaba a hablar con alguien más, pero un día no tuvo otra opción.
-Que haces aquí Giu? Es algo tarde-
-Cómo estás tú?- respondió con calma la pelirroja.
El mayor quedó en silencio por unos segundos.
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Entre los dos - Luca x Alberto (CANCELADA-leer desc.)
Fanfiction*El dibujo de la portada NO me pertenece, es de ellohsequel en Instagram. *Editado por mi - Se vuelven a ver luego de otro año escolar, el último. Pasarán otro verano juntos, que puede ser diferente esta vez? La universidad está cerca y una curiosa...