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𝐌𝐈 𝐒𝐎𝐋

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𝐌𝐈 𝐒𝐎𝐋

Un nuevo amanecer llegaba, esta vez me levanté antes de que sonara la alarma, me di una ducha aunque sufrí en el proceso, la espalda me dolía bastante, al salir me observé en el espejo, fijándome de las marcas rojizas que tenía, suspiré cansada, m...

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Un nuevo amanecer llegaba, esta vez me levanté antes de que sonara la alarma, me di una ducha aunque sufrí en el proceso, la espalda me dolía bastante, al salir me observé en el espejo, fijándome de las marcas rojizas que tenía, suspiré cansada, me coloqué el uniforme  con cuidado, quejándome despacio, por último peiné mi cabello, dejándolo suelto.

Salí de mi cuarto, cargando mi mochila, me asomé por la sala, encontrándome con mi padre, arreglando unas cosas en su bolso.

— ¿Ya te vas? — Cuestionó, girando su cuerpo para verme.

Tragué saliva, bajando la mirada. — Si, padre...

— Ten, es dinero para que pases a hacer compras después de tu escuela. — Pausó levemente, en donde me entregó una cierta cantidad de dinero. — No gastes todo, compra lo necesario.

— ¿N-No estarás? — Me atreví a preguntar, tomando el dinero y guardándolo. 

— ¿Hah? No, he recibido una oportunidad de trabajo, así que estaré unos días fuera de la ciudad. Más te vale no aprovecharte y hacer cualquier estupidez, ya hemos hablado Tomoe, quedas advertida. No quiero a ningún mocoso dentro de mi casa, mucho menos que salgas. — Amenazó.

— S-Si. — Asentí.

— Vete de una vez. — Volvió a sus cosas.

Sin decir nada más, salí del apartamento, de cierto modo me sentía relajada, si mi padre estaba fuera de la ciudad, los castigos se reducían sin embargo, a pesar de todo debía cuidarme.

Sin decir nada más, salí del apartamento, de cierto modo me sentía relajada, si mi padre estaba fuera de la ciudad, los castigos se reducían sin embargo, a pesar de todo debía cuidarme

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Llegando al instituto, me adentré a las instalaciones, siendo recibida por el secretario del grupo estudiantil, este tenía una pila de papeles en su mano.

— Buenos días, Matsuo-san, llegas justo a tiempo. — Me sonrió.

Me limité a asentir, mostrandole una pequeña sonrisa. 

— ¿Va todo bien en el consejo? — Pregunté, mientras nos dirigíamos al salón que ocupábamos para nuestras reuniones.

— Bastante bien, estos meses los presupuestos han subido, todo funciona de acorde a como sugeriste. — Respondió orgulloso.

— Me alegra oírlo. — Mantuve la mirada al frente.

Llegamos con los demás y me senté en mi lugar con sumo cuidado, evitando apoyar mi espalda, tomé las hojas donde se marcaban los presupuestos, observando los nuevos resultados.

— Esto está mejor que antes, los club están avanzando bien. — Murmuré, devolviendo las hojas.

— ¡Todo gracias a ti, Matsuo-san! — Elogió la tesorera.

— Aun así no podemos estar tranquilos, se viene el festival cultural. — Entrelacé mis manos, observando a los demás. — Cada clase deberá realizar algo, el festival cultural será en un mes.

— ¡Amo los festivales culturales! — Exclamó la tesorera.

— ¡Ojala hagan una casa embrujada pero que no sea aburrida! — Exclamó el secretario.

— Yo me encargaré de anunciarlo en mi clase, ¿Pueden encargarse del resto? — Pregunté.

— ¡Si!

Observé al secretario. — Liam, vendrás conmigo, por favor.

Él asintió sin reproche.

— Solo iré a buscar unas cosas a mi clase y la alcanzo presidenta. — Mencionó.

— Bien. Lo dejo en sus manos. — Me levanté con cuidado y tomando mi mochila salí de allí.

Avancé por el pasillo, el cual, ahora habían alumnos de diferentes clases rondando, giré en una esquina sin fijarme quién venía, me quejé al chocar con alguien.

— Te más cuidado. — Se escuchó una voz familiar.

Di apenas un paso hacía atrás, elevando la vista, encontrándome con Chifuyu, venía llegando recién, aún cargaba su mochila.

— Si, lo siento. — Evité el contacto visual por tanto tiempo y seguí caminando pero este me tomó de la muñeca, justo donde llevaba un moretón.

𝐌𝐈 𝐒𝐎𝐋 ┊ Chifuyu Matsuno. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora