8: Pulsera

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La mañana siguiente Luca despertó antes de Giulia y Alberto, quienes dormían en posiciones extrañas causándole una pequeña risa. No se levantó, se acercó un poco más a Alberto dándose cuenta de que le estaba saliendo más barba, ya que no le salía mucha, supuso que era por la edad.

Acercó su mano a la cara del moreno para acariciarla suavemente, esperando que no despertara. Se dio cuenta de que cada vez que se veían tenía diferentes pecas, seguramente por el sol. Rio al darse cuenta que debe mirarlo mucho para notar hasta sus pecas diferentes.

Su risa despertó a Alberto, por lo que rápidamente quitó la mano de su cara fingiendo dormir.

— Te vi, sé que estás despierto. — se rió Alberto, por lo que Luca se volteo rápidamente.

— Uhm, no es lo que piensas.

— ¿Ah no? ¿Y qué pienso?.— se burló, levantándose para mirar a Luca desde arriba, quien se rio para darle un beso rápido y levantarse.

— Deberías levantarte ya, tu cabello parece trapeador. — salió del cuarto de Giulia para ir a su propia habitación a cambiarse.

— Muy gracioso. — se quejó para tratar de levantarse.

— ¿Qué cosa?— en ese momento despertó Giulia por el ruido.

— Nada, Luca despertó chistosito. — se rió poniéndole una almohada en la cara a la chica para ir detrás del menor.

Al llegar al cuarto de Luca se encontró a este cambiandose, tenia un sueter de rayas y un pantalón suelto de mezclilla, estaba poniéndose los zapatos sentado en su cama cuando Alberto se sentó a su lado un poco preocupado para abrazarlo por la cintura y recargar su mentón en el hombro del contrario.

Luca le sonrió al terminar de ponerse los zapatos para abrazarlo también.

— ¿Por qué tienes esa cara? ¿Es porque te dije cabello de trapeador?— Luca acarició la espalda de Alberto riendo.

— Te voy a extrañar.— el moreno abrazó más fuerte a Luca, quien se sintió triste al escuchar esto.

— También yo… ojalá pudieras venir más seguido.

— Puedo intentarlo… puedo ahorrar y venir.

— Debería hacer lo mismo. — le sonrió. — Aunque nunca he ahorrado, pero puedo hacerlo si es para verte.

Ambos se rieron abrazandose, esperando poder verse más seguido.

Alberto se cambió rápidamente, poniéndose un pantalón de mezclilla suelto y una playera blanca sin mangas, además de unas cuantas cadenas.

— ¿De dónde sacaste esas?.— Luca miró las cadenas de Alberto, ya que nunca se las había puesto.

— Giulia me dio esta cuando llegue, esta me la dio Massimo en mi cumpleaños pero no sabia con que usarlas. — le mostró una cadena con una cruz y otra sencilla sin ningún dije.

— Uhm, te… quedan bien. — Luca le revolvió el cabello avergonzado y salió del cuarto haciendo a Alberto reir.

Miro dentro de su maleta la pequeña caja con el regalo que le había comprado a Luca días atrás, pensando si era buena idea dárselo.

Su tren salía en 3 horas más, así que ya no tenía tiempo de hacer lo que había planeado. Suspiro guardando la cajita en su bolsillo para ponerse los zapatos y bajar a desayunar.

Se encontró con Giulia en las escaleras, quien le metió un codazo riendo, por lo que él le jalo el cabello, comenzaron a pelear jugando mientras bajaban las escaleras, por lo que la caja cayó de su bolsillo y rodó por las escaleras, haciendo que Alberto asustado le pegara en la cara a Giulia para correr por la cajita.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2021 ⏰

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