En estos momentos una niña de no más de 11 años se encontraba montando un pequeño campamento para pasar la noche. Hacía algunos días que estaba caminando en dirección de Konoha, sabía que pronto debería empezar con el plan para cumplir el objetivo que Rikudou Sennin le había encomendado.
Once años de mente lúcida en el cuerpo de una niña; su padre, un señor bastante joven, de cabellos y ojos negros, se había regodeado que su primogénita sea todo un prodigio una vez que a la edad de apenas cinco años despertó el kekkei genkai de su clan por un pequeño trauma.
Desde ese día, enseñó a la niña a utilizarlo y llevarlo al estado más maduro de su poder especial, haciendo que a la edad de diez años ya lo tuviera totalmente desarrollado. Los entrenamientos fueron tan duros que terminaron haciendo que ella despierte un nuevo poder, a lo cual era la vez de su madre sentirse orgullosa.
Una señora joven, de largos cabellos rojos y ojos violetas, de amable sonrisa, pero tenebrosa si la hacías enojar, obviamente ayudaría a su hija a controlar su nuevo poder especial.
Fueron días relativamente felices para la niña, su padre podría ser algo frío pero su madre lo compensaba con su calidez. Pero como todo, esa felicidad se vio interrumpida el día que personas diabólicas se llevaron lo que más apreciaba, sus padres.
Recordar como su padre había tratado de proteger a ella y su madre le dolía, ellos solo querían terminar con los últimos integrantes del clan Uzumaki, no le interesaba el Uchiha, pero al entrometerse no dudaron en matarlo también.
- ¡Vete lejos! – Su madre le gritó antes de sacar cadenas de chakra para luchar contra los asesinos.
Ella quería ayudar, pero sabía que su madre no la dejaría. Tomó la mochila que habían preparado para huir una vez que habían escuchado rumores de asesinos que buscaban a sobrevivientes del clan Uzumaki, y corrió lejos de ahí utilizando chakra en sus pies para correr más rápido.
Por más que ya había pasado días de que eso hubiera ocurrido, aun le dolía. Ella no quería crear ningún tipo de lazo cuando aceptó la misión y nació en este mundo, pero era imposible no crear lazos con las personas que te dieron la vida.
Pero llorar no la ayudaría a seguir adelante; terminó de arreglar el campamento y sacó un pergamino vacío de su mochila. Lo abrió en el suelo y empezó a dibujar algunos sellos en él, luego se hizo un pequeño corte en la punta del dedo y dejó caer una gota de sangre en el pergamino para después hacer unos sellos. Al terminar, de un estallido de humo apareció una persona idéntica a ella.
- Vigila el perímetro mientras descanso. – La chica ordenó mientras guardaba el pergamino y se dirigió a un futon para dormir.
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Despertó con el sonido lejano de espadas chocando. Rápidamente empacó las cosas mientras escuchaba que los sonidos se acercaban al lugar donde estaba. Se puso la mochila, saltó a un árbol donde podría observar la batalla una vez que llegaran a ese local y trató de ocultar su chakra lo mejor que podía.
Pronto llegaron al lugar dos figuras, una era su clon que estaba peleando con la otra figura, un tipo alto y azul con algunos rasgos de tiburón. En pocos minutos la chica pudo notar que el espadachín estaba en un nivel superior al de ella, por lo cual no podría hacerle frente.
Cuando se estaba preparando para huir sintió una presencia unos metros tras ella; su capacidad para reconocer las firmas de chakra fue lo único que la detuvo de huír. El chakra de esa persona era algo parecida a la suya, por lo cual la única posibilidad es que fuera él pelinegro que ella estaba buscando el que estaba ahí.
Volvió a prestar atención a la pelea entre su clon y el tiburón fingiendo no saber que el pelinegro estaba ahí. En un descuido del clon, el tipo azul le atravesó su espada haciendo que sangre brotara de la herida y por su boca.
- ¿Qué tipo de clon es este, Itachi? – El tipo azul preguntó y en ese momento el pelinegro apareció tras la chica y puso una katana en el cuello de esta rápidamente.
- Un clon de sangre, Kisame. – Respondió en tono neutro mientras la chica sentía su hálito en su cuello.
- ¿Qué quieren? – La chica preguntó mientras sentía que el pelinegro tomaba uno de sus mechones de pelo rojo.
- Nos mandaron tras una Uchiha muy talentosa, pero tu pelo no parece pertenecer al clan. – Itachi dijo al aire.
- Mi madre es una Uzumaki. – La pelirroja dijo sabiendo que eso llamaría la atención de los dos.
- Eres una chica muy inconsecuente diciendo tu otro clan a desconocidos de esa forma, ¿acaso no sabes que están cazando a una chica Uzumaki por estas zonas? – El pelinegro volvió a hablar con voz neutra.
- Si quisieras matarme ya lo habrías hecho, mi cabello es un símbolo de mi clan, así como tus ojos son el símbolo de tu clan. – Los dos sujetos analizaron a la chica mientras ella esperaba pacientemente que contesten su pregunta anterior.
- Nuestro líder quiere que te unas a Akatsuki. – Itachi simplemente dijo.
- ¿Qué ganaré con eso? – La pelirroja preguntó de manera brusca.
- Protección. – Después de eso la chica fingió pensar por un tiempo, hasta que decidió responder.
- Bien, acepto. – Dijo colocando su mano sobre la del pelinegro y quitando la Katana de su cuello. – Solo déjame alivianar mi carga.
Dicho esto, la pelirroja sacó un pergamino de un sello de almacenamiento en su muñeca y sin la necesidad de sellos de mano lo quemó haciendo que su clon se desmorone. Luego sacó un pergamino y lo abrió mostrando varios sellos de almacenamiento, escribió uno nuevo al final del pergamino y puso sus cosas, mantendría únicamente su Katana en la espalda. Cerró ese pergamino y lo colocó en el sello de almacenamiento en su muñeca.
- Listo, ahora podemos irnos. – La chica dijo para que luego los tres empezaran a caminar. – No sé si las informaciones que tienen sobre mí son completas, pero por si acaso, soy Hayame Uchiha Uzumaki.
14/09/2021
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Romper el Ciclo (ItachixOc) (Español) [PAUSADA]
FanfictionEl ciclo de odio que los hijos de Hagoromo Otsutsuki, Indra y Ashura, crearon parecía nunca terminar. Por este motivo, el sabio decidió enviar a una persona para tratar de terminar con esto y que por fin sus hijos puedan vivir en harmonía. Ella teni...