愛する - te sigo amando

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El aire de la noche era como hielo, un duro recordatorio de quién fui y dónde estuve una vez. Era una especie de quemadura en la garganta que me sabía casi a bilis, una quemadura sofocante que me dio ganas de caminar por la ciudad sin rumbo fijo durante horas hasta que mis pies se llenen de ampollas y mi estomago se tornara al revés.

"Ha pasado tiempo, (t/n)." Su voz parecía ser más suave de lo que recordaba, tal vez esperaba sonar un poco más cruda y arrogante ya que esa era la persona que siempre usó, pero parecía que incluso después de todo lo que pasó entre nosotros, esa era una pared que no podía volver a levantar conmigo. Me volví para mirarlo, su sudadera con capucha negra le cubría la cabeza, sus manos metidas en sus bolsillo. "¿Supongo que no estás aquí para confesar tu amor eterno?" Bromeó, una sonrisa maliciosa se extendió por sus labios como con gracia, mientras que sus ojos reflejaban un completo vacío. Había tantas cosas sin decir entre nosotros dos, tantas cosas sin hacer, que el aire pareció diluirse debido a la presión de todo. Podía sentir el ardor de las lágrimas en mis ojos a la par que observaba los labios de Tomura apretados en una línea antes de frotarse la nariz nerviosamente. 

"No estaba segura de que vendrías." Respondí, tirando de los extremos de mi chaqueta antes de enterrar mi nariz en la bufanda alrededor de mi cuello. Tomura resopló ante mi comentario, sacudiendo la cabeza mientras se dirigía hacia donde yo estaba.

"Sabías que vendría." Bufó, apoyándose en la barandilla del techo en el que yo estaba frente a la ciudad, "¿Tu novio sabe que te encuentras con hombres peligrosos en los tejados por las noches?" Preguntó, mirándome con una sonrisa, haciéndome rodar los ojos mientras descansaba mis brazos contra el frío metal a su lado.

"Necesito un favor." Comencé, ignorando su comentario y tratando de mantener un sentido de profesionalismo, "Una lista de los antiguos objetivos de Azureth." Tomura enarcó una ceja ante mi petición antes de desviar la mirada hacia el horizonte por delante.

"Curioso, ¿Por qué necesitas eso?" Preguntó sin rodeos, su respiración formando una nube al hablar.

"Estoy segura de que ves televisión." Murmuré, ya sabiendo que Tomura sabía la respuesta pero quería animarme a decirlo. "Ya hice algunas investigaciones y sólo descubrí que quienquiera que sea esta persona sabía de la conexión de Azureth con un hombre."

"Yo o Dabi." Tomura terminó, asintiendo lentamente y pensando por un momento antes de hablar de nuevo, "¿por qué no me dejas manejar esto? Para que no tengas que ensuciarte más tus bonitas manos." Negué con la cabeza, volviéndome hacia él.

"Es problema." Dije, quitando mechones de cabello (c/p) de mi rostro mientras el aire fresco de la noche lo enredaba, "Además, probablemente los matarías y confundir todo esto con un asesinato sólo causaría más escándalo." Tomura se rió suavemente, empujándose de la barandilla, frotándose la barbilla.

"Hablaste como una verdadera estratega. Uno pensaría que la primera preocupación de un héroe debería ser evitar una muerte innecesaria..." Señaló, haciéndome estrechar los ojos antes de levanta la nariz en el aire.

"Como sea, sólo necesito esa lista." Resoplé, girando sobre mis talones para irme, pero la siguiente oración me detuvo.

"Pudiste haberme dicho eso por teléfono, (t/n)." Tomura dijo, su voz arrastrándose hacia arriba, deteniéndome en seco, "¿Por qué no ser honesta con la verdadera razón por la que me arrastraste hasta el otro lado de la ciudad?" Sentí mis mejillas enrojecerse, haciéndome girar para mirarlo, pero él estaba más cerca que antes. Parecía estar acortando la distancia entre nosotros, su cabello soplaba suavemente hacia atrás por el viento, sin verse en lo más mínimo perturbado por eso. "Querías verme."

Erased消された (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora