27_Dilo sin llorar

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Capítulo 27

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Capítulo 27

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—Nika —llamó la voz de la doctora Favreau.

La miré, sentada en el cómodo butacón frente al sofá que yo ocupaba. Me había distraído en la pintura colgada detrás de su escritorio.

—Llevas veinte minutos sin decir nada.

La primera terapia individual a la que me enfrentaba y con la que era incapaz de lidiar. Preguntó cómo me sentía después de la recaída de mi madre y aparté la mirada, evitando los recuerdos, perdiéndome en el decorado del consultorio.

—Nos quedan diez minutos —insistió—. ¿Crees que puedas contestar?

—Quizás no tengo nada para decir —murmuré, intentando no sonar irrespetuoso.

—Igual me gustaría escucharte decir algo. —Me dedicó una sonrisa maternal.

—¿Algo como qué?

—¿Qué tal si empezamos por algo sencillo? Lo que se te ocurra.

Fue la primera vez que pude sostenerle la mirada sin sentirme inspeccionado. El azul de sus ojos me recordó a Amaia y trajo los recuerdos de la noche en que creí perderla.

—Gracias por no castigar a Mia.

Juntó las cejas, como si mis palabras le causaran gracia. Cerró el cuaderno donde acostumbraba a tomar notas y lo dejó a un lado.

—¿Por qué creíste que la castigaría?

—Por pasar la noche fuera de su casa.

—¿Crees que debería haberlo hecho?

No supe si era una pregunta trampa y decidí ser sincero.

—Pensé que lo haría. Los padres que crían a chicas como Amaia suelen enojarse cuando pasan la noche fuera.

—¿Chicas como Mia?

—No me malinterprete —pedí, entendiendo que no me había expresado de la mejor manera.

—No lo estoy haciendo, Nika. Lo único que quiero es entenderte.

—Me refiero a quienes han crecido en una familia... ¿feliz? —No tenía idea de cómo explicarlo—. No es solo las chicas, sino los buenos hijos que crecieron tranquilos, con padres que se han encargado de mantenerlos a salvo.

—¿Crees que la manera de disciplinar a un buen hijo es castigarlo cuando se equivoca?

Cuando lo decía de esa manera, sonaba ilógico.

—Es mejor que pegarle —alegué.

—¿A ti te han pegado?

—No —mentí.

No te enamores de Mia © [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora