Capitulo 3

2.7K 221 28
                                    

Tu historia.

Los dos jóvenes regresaban de la misión, luego de que el pueblo les agradecería y les pudiera quedarse aceptaron con mucho gusto.

Al día siguiente partieron hacia la sede, aunque Natsuki quisiera preguntarle sobre aquel demonio prefirió callar para no traer malos inconvenientes.

-que linda es la nieve-hablaste tratando de no hacer tan incómodo el camino.

-si muy linda-respondió e hizo que su corazón latiera fuerte.

Es la primera vez que dice más que dos simples palabras y estaba emocionada.

-no me vas a preguntar sobre lo de hace rato?-pregunto para detener su andar.

-mm no creo que sea necesario, me gustaría saber tu historia pero no te quiero presionar-dijo Natsuki tratando de calmar la situación.

-es algo complicado pero en un futuro no muy lejano te prometo que algún día te lo diré-fue lo único que dijo para volver a caminar.

Natsuki sonrió. Eso era un avance en la relación.

Los dos siguieron caminado codo a codo sin hablar pero Natsuki veía en el hermoso paisaje frente a ellos.

La nieve caía y varias personas salían para hacer pequeños muñecos de nieve.

Cuando iban caminado un niño de cabello rojizo cayó enfrente de ambos Cazadores.

Natsuki trató de no reírse, ella no podía ser sería en esas situaciones.

-niño ¿estas bien?-pregunto el azabache.

-si, solo me resbale de la rama-dijo el pequeño sobando donde se golpeó.

-¿cuál es tu nombre-pregunto Natsuki para sacar de su bolsa una pomada y untarla en el brazo del pequeño.

-mi nombre es tanjiro Kamado y el suyo?-respondió el pequeño de nombre tanjiro.

-Nishimura Natsuki y Iguro Obanai para servirte-sonrió Natsuki una vez que se terminó de presentar.

Una vez que Natsuki cuido al pequeño, lo llevaron a su cada donde fueron recibidos por toda la familia Kamado, agradecieron y de retiraron por el atardecer.

-ese niño era muy bello y sus ojos transmitían una paz tremenda ¿no lo crees?-Natsuki le dijo a Iguro.

-si, lo creo, es un niño que apenas está viendo la vida con sus propios ojos pero para ser un niño ya carga con varias responsabilidades-dijo iguro refiriéndose a aquel niño que cuidaba de su familia muy arduamente luego de que su padre falleciera.

Natsuki estuvo de acuerdo con el, sentía pena por ese niño porque no podría disfrutar de una infancia feliz pero le gustaba porque tenía muchos hermanos más así que nunca se sentiría sólo no como ella.

Cuando la mirada de Natsuki chocó con la de aquel niño, sintió unas inmensas ganas de llorar. Su vida no había sido normal en lo absoluto y jamás en su vida había sentido paz o algo que se relacionara con ella, desde chica tuvo que entrenar para adquirir la respiración de la luna y convertirse en Cazadores de demonios, nunca tuvo amigos o algo parecido, solo era ella y su papá. El cual nunca le mostró afecto, su mamá falleció en el parto, y ella tenía que hacer los quehaceres de la casa y aparte entrenar durante la noche. No dormía y comía muy poco.

Al ver a ese niño le recordó mucho a ella, desde chicos ya cargaban con una gran responsabilidad. Solo esperaba que ese pequeño tuviera a su familia para siempre.

Aun así siempre dio el cariño a las personas que lo necesitarán, dio el cariño que ella nunca recibió pero apesar de su historia gris siempre mostró una sonrisa.

Nadie lo sabía pero detrás de esa sonrisa brillante, se encontraba una pequeña con ganas de ser amada por alguien.

-Natsuki ¿estas bien?-pregunto iguro muy preocupado.

Sin darse cuenta, Natsuki había empezado a llorar y las lágrimas caían por debajo de la máscara.

Rápidamente se las seco y se aclaró su voz.

-si estoy bien, solo recordé algo-dijo aún aclarando su garganta y camino más rápido.

No quería que la vieran así de vulnerable, nunca se permitió llorar y no lo haría ahora, porque llorar es de débiles según su papá.

Si eres débil la gente sabrá por dónde atacarte.

Iguro la vio preocupado, en pocos meses se convirtió en una persona especial para el y verla así, hizo que un dolor en su corazón se hiciera presente.

-porque me duele?-se preguntó a si mismo.

Después de una pelea contra el mundo corrió detrás de ella.

Para así llegar a la sede que no estaba muy lejos.

-hemos regresado patrón-se inclino Obanai frente al patrón.

El sonrió con dulzura pero al no sentir a su otra hija se preocupo.

-querido hijo mío es un honor tenerte de vuelta pero donde esta Natsuki?-pregunto el patrón.

-creí que ya había regresado, en un momento ella corrió más rápido y la perdí de vista-explico Obanai al patrón.

Este suspiro y volvió a sonreír.

El era el único que sabía la historia de la pequeña, aún así no podía sentirse triste por ella. Ya tenía una idea de donde podía estar.

Así que lo dejó pasar nuevamente.

-debería ir a buscarla? - cuestionó el pilar de la serpiente.

-no no, dejala ella volverá muy pronto-fue lo único que dijo el patrón para marcharse primero.

Obanai se preocupo eso era bueno o malo?

🔸Amor En La Guerra🔸Iguro Obanai. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora