Mamá
Iguro recostó a Natsuki en uno de los que solían hacerse llamar sillones en este tiempo.
La alta sociedad y la realeza eran los únicos que podían tener algo así a su alcance.
- veamos -
Tratando de buscar algo con que poder ayudarla no se dio cuenta que sus compañeros llegaron al lugar y se asustaron un poco al verla en ese estado.
- no hay nada de que preocuparse, ella estará bien, solo es cansancio por el camino - hablaron a sus espaldas.
Al darse la vuelta notaron una figura femenina que estaba detrás de la puerta.
- ¿quién es? - pregunto shinobu a la figura.
- la madre de Natsuki -
Y entonces lograron ver a una mujer hermosa, cabello de color blanco, ojos dorados y un rostro fino y delgado.
Una copia exacta de Natsuki pero mayor mucho mayor.
Traía puesto un vestido café claro ni muy largo pero tampoco corto y un haori igual al de Natsuki.
Entonces Iguro y los demás notaron la historia que ese haori tenía, era el de su madre y por eso muy pocas veces dejó que lo tocarán.
- ha crecido bastante bien - comentó su madre para acercarse a ella.
Todos la dejaron pasar pero seguían asombrados por ello.
Se suponía que dado los registros que el patrón tenía, Natsuki sólo tenía a su abuelo y su madre junto a su padre habían fallecido.
- usted....? - pregunto Rengoku dejando la pregunta en el aire.
- más fácil ¿esta viva o muerta? -
Kanae golpeó a Sanemi en la cabeza.
- eso fue muy descortés!! - regaño a su pareja.
La mujer carcajeo un poco por lo sucedido.
- estoy muerta, lo que ven, es mi espíritu o alma - sonrió.
Para ser un simple espíritu se veía muy real.
- ¿que la trae por aquí? -
Ahora pregunto Uzui con la cobija alrededor de los brazos y temblando.
- cuando mi hija me necesite, siempre estaré ahí, para ella -
La mujer sonrió con dulzura, su hija creció bien y se había convertido en una bella señorita.
- gracias por cuidar de ella, luna y sol -
La luna se dejo ver y otra figura femenina se posó a lado de Natsuki.
Quienes no habían conocido a la luna en su forma humana, estaban más que sorprendidos.
- es tan extravagante que podría convertirla en mi cuarta esposa -
Los Pilares se giraron para ver a Uzui con mala cara.
- eres un mujeriego - dijo Rengoku con su típica sonrisa en su rostro.
- no es ser mujeriego pero desperdiciar una oportunidad como esta, no sería muy extravagante de mi parte - se defendió y la luna sonrió un poco.
- es una lástima porque estoy felizmente casada con mi esposo y no lo dejare por nada -
Si que era hermosa la luna y pensando que solo de verle ya era linda ahora ver su forma humana.
Los Pilares no volvieron hablar por quedarse admirando.
- sus recuerdos han vuelto -
- nunca pensé que tú hechizo en algún momento logrará romperse -
Shinobu, Iguro, Rengoku y Sanemi se quedaron viendo entre ellos pues sabían a lo que se refería.
Kokushibo se los advirtió llegará el momento en que la guerra se desatará y entonces el fin de la humanidad llegaría.
- no queda tiempo - la luna colocó su mano en la frente de Natsuki y de ella emano una luz.
Está luz ayudaría a Natsuki a recuperar sus recuerdos y no perder tanto tiempo.
- ¿ella estará bien? - pregunto Iguro con preocupación.
Los gestos de Natsuki eran de dolor.
- si, solo es por las memorias que le va a tocar ver - respondió su madre.
- no debería sufrir!! - se quejo kanae.
Gyomei oraba desde una esquina.
- todos ustedes tienen el tiempo contado -
Nuevamente el silencio Reino el lugar.
Pero un fuerte estruendo se escucho a las afueras del templo en el que estaban.
- a sus posiciones!! - ordenó la luna.
Una explosión se escucho y un joven de hebras negras y ojos de color azul cayó entre de ellos.
- necesito su ayuda!! - pidió el chico desesperado.
- los demonios han llegado a este lugar pero asesinaron a muchas personas y yo solo no puedo - suplico.
El ambiente ahora se congeló y los cuerpos de todos empezaron a temblar de rabia, enojo, miedo.
- Muzan Kibutsuji ha llegado -
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🔸Amor En La Guerra🔸Iguro Obanai.
FanficSe dice que por ser cazador de demonios no puede tener pareja ya que su vida siempre está en constante riesgo pero que pasaría si el amor surgiera entre ellos mismos. Está es la historia de Nishimura Natsuki e Iguro Obanai.