Capitulo 13

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Iguro Obanai POV

Me deslice para lograr cortarle la cabeza pero el también activo su marca de sangre.

De repente empezamos a escuchar una voz.

- por qué papá no me quiere? - decía la voz de la niña.

Esa voz me hizo marearme igual. Caí al suelo sin querer.

- no no no - se repetía el demonio a sí mismo.

Me tape la nariz con mi haori y camine hacia mi serpiente.

- yo te ame con todo mi corazón - volvía a decir el demonio y conforme la voz hablaba, el demonio se hacía para atrás.

Cuando me di cuenta la voz provenía dentro de mí serpiente donde estaba Natsuki.

Corrí un poco y le pedí que la dejara salir pero no quiso.

- vamos dejala salir - pedí desesperado.

Kaburamaru tenía manchas rojas alrededor del cuerpo y cuando quise tocarlas me aventó con su Cola al otro extremo.

- que patético, como una persona como tú logro convertirse en demonio? Acaso el señor de los demonios estaba loco de la cabeza, que despreciable - seguía hablando la voz de esa niña pero ahora traía burla y odio.

No quería pensar lo peor que sabía que era ella.

- yo no quise......yo no quise abandonarte - volvía a decir el demonio pero ahora retorciendose en el suelo.

Unos cuantos niños llegaron pero los tuve que alejar de ahí.

- regresen por donde vinieron - pedí amablemente con la nariz tapada.

Ellos corrieron de vuelta, al parecer iba a ver otra selección final.

- oh pobre demonio sufre de dolor al dejar a su hija - la voz habló pero fue tan tenebrosa que un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Kaburamaru cayó en mis manos, la cubrí con mi demás haori había vuelto a ser una serpiente pequeña pero estaba adolorida.

Sentí como la presencia se hacía más fuerte.

Tenía que hacer algo, no dejaría que esa oscuridad se acerque a ella. Deje a Kaburamaru en una esquina y volví a subir las escaleras.

El olor cada vez se hacía más fuerte, me debilitaba con cada paso que daba pero debía detenerla.

Cuando llegué, logré divisar a Natsuki tomando del cuello al demonio mientras seguía pronunciando unas frases horribles.

- padre no has cambiado en nada - escuche.

Ese demonio era su padre?

¿Porque?

- lo siento cariño - se disculpaba su padre varias veces.

- porque disculparse si tu fuiste quien arruinó todo - le dijo Natsuki tomándolo más del cuello.

Quería acercarme pero había una barrera que me lo impedía.

Natsuki apretó el agarre en el cuello del demonio, hizo que empezará a arder.

Pero de repente Natsuki se giro hacia atrás.

- ¿quien eres? - pregunto soltando al demonio.

Se quedó quieta por unos instantes, la barrera se rompió y vi como el demonio que se hacia llamar su padre pensaba atacarla por la espalda.

El olor desapareció, tomé mi katana y corrí hacia el demonio. Me delize y corte su cabeza de un golpe.

La cabeza salió rodando y golpeo contra un árbol.

- cuida de mi pequeña como yo no pude hacerlo - pidió con lágrimas cayendo de sus ojos.

No entendía porque siempre los demonios hacían eso, acaso su historia es tan trágica como para no tener salida y convertirse en demonios.

Patético.

- abuelo? - hablo Natsuki aun metida en su trance.

Me acerque un poco y divisé dos figuras, una mujer y un hombre mayores que nosotros.

- ¿Quienes son? - pregunté para ponerme delante de ella.

Pero la cosa que estaba haciendo me hipnotizo también.

- mira nuestra princesa lo está haciendo bien -

- lo sé cariño -

-es como tu -

- Kaburamaru cuidala por mi -

- preciosa -

- casate conmigo -

Esos recuerdos futuros o pasados no entendía, pero venían con imágenes preciosa que cuando volví en si, estaba llorando.

- haz las cosas bien por nosotros - pidió el hombre.

No entendí a qué se refirió pero desapareció.

- ¿Iguro-San? - pregunto la voz detrás mío.

Me gire para ver su cara. La tenía lagrimosa.

- estas bien - susurro y se abalanzó contra mí.

Acepte el abrazo pero me di cuenta de que aún tenía su rasguño.

- ven - le pedí para que subiera en mi.

Bajamos las escaleras y Kaburamaru se en rollo en el brazo de Natsuki.

- lo siento Kaburamaru - se disculpo suki con nuestra serpiente.

Si nuestra porque ella me la dio y ahora somos 3.

La serpiente se acurrucó un poco con dolor.

Natsuki acariciaba con cuidado la piel de Kaburamaru, vi como ya no tenía quemaduras y desaparecian poco a poco.

¿Cuál es tu secreto?

De verdad sólo eres la hija del sol y la luna o hay algo más?

¿Qué escondes?

Pronto lo descubrire.

Sentí como ella recostaba su cabeza en mi espalda y su respiración se hacía más lenta.

Se quedó dormida y debía apurarme para curar su herida y no dejar que se infecte.


🔸Amor En La Guerra🔸Iguro Obanai. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora