Londres, primavera de 1845.
El Carruaje de lord Lamber circulaba los más rápido que podían correr los cuatro caballos que lo jalaban, dentro un muy enfermo lord Robert era asistido por su esposa lady Carla; iban en camino en busca de su médico de cabecera; mientras el lacayo guiaba su carruaje por los caminos pedregosos a hacia el centro de Londres.
A través de la bruma londinense corría el carruaje, eran pasada la medianoche cuando el carruaje llego a la casa del médico de cabecera, el doctor Jerry Roach, el doctor se sorprendió al ver al lord y a su esposa.
-Lord Lamber, mi lady. ¿Qué les ha traído por aquí? – preguntaba el médico mientras la mujer junto al lacayo ayudaba a bajar al lord.
-Mi esposo se ha puesto muy enfermo doctor-
-Traedlo a mi consultorio- Hablaba el doctor mientras lo seguían.
-Smith, ve a quitar el carruaje de la entrada por favor-
-Sí, mi lady-
- ¿Cuáles son los síntomas lord Robert? -
-Me duele todo- A duras penas podía hablar lord Robert.
-Lleva varios días enfermo, pero hace unas horas el dolor ha incrementado, junto a la fiebre-
El médico empezó a examinar a su paciente, haciendo mil y una preguntas, todas las respuestas llegaron a una conclusión lord Lamber había sido envenenado.
-Mi lord ha sido envenenado mi lady-
- Pero, ¿Cómo? –
– No sé su comida o bebidas? ¿Algún enemigo? No se mi lady –
Lady Lamber miro a su esposo ellos sabían quién podría ser el culpable, recientemente habían contratado tres sirvientes nuevos, después de eso lord había comenzado con los malestares, pero no podían decirlo en voz alta, hasta no poder confirmarlo ya que el sospechoso es una persona con muchas influencias en la cámara de los lores. Debían conseguir muchas pruebas para poder acusarlo.
Cuando lord Lambert se sintió mejor mandaron a llamar al lacayo y regresar a su mansión, lord Lambert le hablo al médico, - Por favor doctor Roach, guarda la información de mi enfermedad hay personas que codician mi título y riqueza; mi vida y mi familia corre un gran riesgo. Mi esposa solicitará tu ayuda en algún momento-
-Claro mi lord, ayudaré a su esposa de darse el caso. No sería médico si no fuese por su padre-
-Te lo agradeceré Jerry-
-Será un honor ayudarle, mi lord-
-Un último favor, toma esta carta y hazla llegar a lord Raymond Steel en Cornualles, nadie debe de saber que soy yo quien la envía, espera treinta minutos de nuestra partida y envía a alguien de tu entera confianza para que se la entregue en sus manos, toma este dinero aquí están tus honorarios y para que le pagues a tu hombre-
- Así se hará. Mi lord y vayan con cuidado-
Lord lamber salió en compañía de su esposa, subieron al carruaje, el lord tenía un mal presentimiento, si habían tratado de matarlo, ¿Qué les impediría que lo intentaran de nuevo o peor aun que mataran a su esposa y a su hija? Todo podría ser posible. A mitad del camino sintieron un desvío en el camino.
-Nos hemos desviado- Lord Robert miro por la ventanilla del carruaje la luna llena alumbraba el camino, era cierto se habían desviado, uno de los traidores era Smith, eso no lo había visto venir el lord, Smith había trabajado en su familia y antes de él su padre, a ambos se les había tratado bien y pagado lo justo, pero la ambición siempre era algo que podría apoderarse de cualquier hombre.
-Prepárate para lo que viene- De pronto el carruaje se detuvo de forma imprevista, de pronto el caos se desató.
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La hija de Un Lord
FanfictionLa trama de esta historia es mía. Los personajes le pertenecen a E. L James. La historia esta registrada, no se permite su reproducción ni traducción, sin mi consentimiento. Información de registro en Safe Creative Identificador ©2108178776838