La hija de Un Lord

Capítulo 13

Anastasia POV

¡Ay, DIOS! Todo me da vueltas. Me quedo quieta en la cama, pareciera que me hubiese tomado todo el licor de Luisiana, salgo corriendo al baño y devuelvo no sé que, porque mi estómago esta vacío. Me siento fatal de hace días que me siento fatal, pero me miedo decirle algo a mamá Gail y mucho menos a Cristian, él me encerraría en el cuarto, me haría guardar cama y la visita del médico. Creo que no es para tanto porque conforme pasa el día me voy sintiendo mejor. Creo que pesqué alguna enfermedad de alguno de los peones. Y extraño también es que después me dan unas ganas de comer cosas que inclusive no me gustaban, tengo miedo de hablarle a mamá Gail de esto, pero me aguanto.

Los días pasan, pero los malestares no disminuyen, es más ahora se han sumado mareos repentinos e inclusive hay personas que me incomodan, de un momento a otro me ciento feliz, otras tristes y por cualquier cosa me enojo, hasta le he gritado a Sophie por montar a Tormenta, cuando en otras oportunidades ni me ha molestado que lo haga.

-¡Hey, Annie! ¿Qué te pasa? Estas extraña- Me dice Sophie.

-No lo sé hermana, últimamente me siento muy extraña-

-Porque no le dices al señor Grey que mande por el doctor Flynn, mira que en un mes viajarás a Inglaterra a ver a tu madre y tienes que estar bien para el viaje-

-Ni se te ocurra, Sophie, mencionar ni una sola palabra; si Cristian se entera me encerrará, mira que sin estarlo no quiere que salga de la casa para que los demás hombres me vean, imagínate si estoy enferma- Le digo enfatizando mis deseos.

-Anastasia, esto se podría poner peor- Me dice preocupada.

-Vamos a la casa que tengo hambre- Le digo esa es otra de las cosas que me pasan mi apetito ha incrementado.

Pero en mitad del camino empiezo a sentirme mal, mi cuerpo empieza a sudar frio, mis piernas se niegan a sostenerme, pero todo me da vuelta, pero debo fuerte, pero parece que todo esfuerzo se esfuma ya que caigo al suelo y todo se vuelve negro y la oscuridad me envuelve arrastrándome con ella.

-Ana, Ana, despierta por favor. Me estas preocupando, el doctor Flynn va a verte. Despierta mi amor- La voz de Cristian se oye a lo lejos, pero me siento cómoda aquí donde estoy, no quiero despertar. Nena despierta porque esto no esta bien para ninguno de ustedes, necesitas alimentarte y dormida no puedes hacerlo, nena-

Despierto rodeada por los fuertes brazos de Cristian, trato de hacerlo, pero no puedo, siento mucho calor, parece que la habitación esta cerrada, no siento la brisa.

-Cristian, suéltame. Tengo mucho calor- Digo con vos rasposa. Él se remueve y al verme despierta me suelta despacio.

-Al fin despiertas nena- Me dice con la voz quebrada.

-Estaba muy cómoda en ese lugar. Pero tu calor me hizo despertar-

-Nena, tienes que comer y después debemos de hablar de lo que te ha pasado- Me dice muy serio y sale de la habitación. A los minutos regresa con mamá Gail que me mira extraño.

-Cristian, ¿Pasa algo? - Pregunto después que mamá sale sin decirme nada.

-Si. Pero primero come-

Estoy comiendo, cuando las nauseas me atacan de nuevo y dejo de comer apartando el plato.

-No, quiero- Le digo a Cristian arrugando mi cara.

-Come, Ana. En todo el día casi ni has comido- Me dice.

-¿Cómo sabes eso?- Pregunto

-Sophie- Me dice.