La hija de Un Lord

Capítulo 10

Cristian POV

Como se lo prometí a Anastasia que haría cualquier cosa para que confiara en mí, he recibido correspondencia de Londres y las noticias son... como podría decirlas extrañas, pero como se lo prometí, de que me ganaría su confianza. Elliot a enviado una carta con noticias que para mi son como un cuchillo y Ana se irá lo sé. Ella extraña a su familia y me quedaré solo. Pero se lo prometí y tengo que cumplir con mi palabra. Iré a buscarla, por la hora deberá estar en la cocina con Gail.

Entro en la cocina y ahí esta ella con su hermoso cabello recogido en un moño, lo que no me agrada es que este en la cocina como una sirvienta ella es la hija de un Lord, es a ella a la que le deberían de servir, pero fue su decisión. Se le ve contenta, podría ordenar que ella no trabaje y se dedique a leer los libros que tanto le gustan o a bordar o a pasar el tiempo conmigo. Pero sé que mi presencia le molesta aún. Pero conociendo a Anastasia no me obedecerá. Sonrío porque no quisiera que fuera de otra manera. Ana me recuerda a Mia ella es igual de terca y cabezotas, siempre llevando la contraria.

-¿Damas, falta mucho para el almuerzo?- Gail me mira con asombro, nunca vengo por esta área de la casa.

-Dentro de media hora, señor-

-Gracias, Gail. ¿Ana puedes acompañarme a mi estudio? Elliot me ha escrito y hay algo que debes saber- Ana mira a Gail y ella le hace un gesto para que me acompañe.

-Sígueme por favor- Y lo hace en silencio. De camino a mi estudio me habla.

-¿Qué pasa Cristian?-

-Ya lo sabrás cuando lleguemos al estudio-

En el estudio la hago sentarse frente a mi escritorio.

-Mi hermano me ha escrito. Me envió dos sobres uno para mi y otro para ti Ana. Por obvias razones conozco algunos detalles del contenido de tu carta, pero deseo que la leas, a pesar que no quiero que lo hagas. Pero te juré que haría cualquier cosa para que confiaras en mí-

-¿Por qué me lo das entonces?-

-Porque quiero ganarme tu confianza. Toma léela- Le entrego la carta sin saber como va a reaccionar.

-No esta abierta- Me mira sorprendida.

-Te dije que quería que confiaras en mi. Tengo la idea de lo que dice la carta porque Elliot en la mía habla se su contenido-

-Entiendo- Dice.

-Léela, por favor-

Lee la carta con cuidado, a los segundos su rostro refleja sorpresa y luego una cascada de lágrimas escurren desde sus ojos, mueve la cabeza en negación, no se si sus lágrimas son de alegría o que. Pero veo como le tiemblan las manos y se derrumba sobre el sillón; me levanto dirigiéndome a ella, la noticia la ha alterado.

-Ana, Ana. Nena ¿Qué sucede?- Me siento a su lado y la atraigo hacia mi y la abrazo.

-¿Por qué hasta ahora?-

-¿De que hablas?-

-Esta viva Cristian- Vuelve su mirada hacia mí.

-Si, lo sé Elliot me lo dijo en la carta que me envió. ¿No te hace feliz que tu madre este viva?-

-No lo sé, me había hecho a la idea de que estaban muertos-

-Pero ahora ya no te sentirás sola. Tienes a tu madre-

-No lo entiendes Cristian-

-¿Qué no entiendo?-

-Viví un infierno en ese lugar, me iban a vender a los Hyde por mi fortuna, si no accedía a eso me venderían al Molino Rojo como prostituta. Mientras ella estaba no se donde-