La hija de Un Lord

Epílogo

Anastasia POV

Han pasado seis años desde que se hizo justicia con la muerte de mi padre, tanto Adam como Edward pagaron con sus vidas y no sólo esa muerte, los hechos atroces que cometieron como obligar a las niñas del orfanato a prostituirse, engañar a pequeños propietarios a vender sus tierras por casi nada e incluso la piratería.

A Jack lo enviaron a mina en América dichosamente al extremo contrario de Luisiana donde esta nuestra hacienda principal. Y Leila bueno no la he visto desde el juicio...

-¡Mami! ¡Mami! ¡Mami! - Los gritos de mis princesas me sacan de mis recuerdos.

-No corran, niñas. ¿Qué ha sucedido? -

- ¡Vamos! ¡Vamos! Llego papi- Gritan ambas, tomándome de las manos y halándome hacia la entrada de la casa, estamos de vacaciones en la mansión Steele y por un asunto que hace mucho tiempo he venido pidiéndole a Cristian, lográndolo esta vez.

-Niñas... niñas, no hagan correr a mamá- Nuestras niñas son gemelas idénticas, pero con diferencias que nos permiten reconocerlas Phoebe tiene ojos grises y su cabello cobrizo como el de Cristian y Rose tiene el cabello castaño y los ojos azules como los míos.

- ¿Todo bien con nuestro bebe? - Pregunta preocupado Cristian tocando mi vientre de tres meses que es un poco más grande como mi primer embarazo; ya que las niñas me estaban jalando.

- ¡Papi! Ya te hemos dicho que no es una hermanita, son dos hermanitos- Dicen molestas nuestras niñas, esto me preocupa de ser nuevamente gemelos creo que me volveré loca.

-Mami es que papi no cree lo que le decimos Phoebe y yo- Rose hace un tierno puchero que hace sonreír a su padre.

-Niñas no le riñan a su padre, por favor-

-Esta bien. Lo sentimos papi- Ellas se disculpan con su padre y salen corriendo para seguir jugando con sus muñecas.

- ¿Cómo están tus padres? -

-Están bien. Mamá me contó que mis hermanos y cuñados estarán en el almuerzo familiar de este sábado por lo que me ha pedido que le avises a Raymond y a Carla para que nos acompañen; Taylor y Gail lo están también-

-Perfecto, las niñas estarán felices de ver a sus abuelos-

****

- ¿Lista para el viaje? - Cristian ha estado preocupado por este viaje, pero mi corazón me dice que toda ira bien.

-Lista- Le sonrió.

El viaje es de alrededor de dos horas en coche hacia el convento donde esta enclaustrada Leila. Sé que ella hizo mucho daño, incluyéndome; pero hay que ser honestos si ella no hubiese inventado esas mentiras de Cristian, él no habría viajado a América y no nos conoceríamos. Leila fue abandonada por su madre al nacer en ese orfanato; yo fui dejada en ese lugar por la muerte de mi padre y la supuesta de mi madre, a mi no me obligaron a vender mi cuerpo porque me tenían un fin igual o peor que el de ella. Cuando pudo matarme no lo hizo por mis hijas.

Muchas de las cosas Leila hizo fueron imperdonables, pero el destino jugo bien apara otros tomando esas malas acciones.

-Hemos llegado- Nos dice el cochero. Cristian baja primero para ayudarme a bajar.

- ¿Te sientes bien? - Pregunta mi esposo.

-Muy bien cariño- Pero eso no quiere decir que no este un poco tensa.

Entramos por las puertas de hierro que están abiertas, Cristian había enviado una carta a la madre superiora informando de nuestra visita dando su consentimiento.