Capítulo 1

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Anastasia POV

Mi padre me había enseñado que debía creer en la justicia, pero estaba muy equivocado. El día que mi padre salió de la mansión enfermo en compañía de mi madre, fue el fin de la vida que había conocido por doce años y el comienzo de una vida de infierno.

Dos días después había llegado el comisario el comisario Lincoln en compañía de Lord Adam Hyde, nunca me había preocupado por lo que sucedía fuera de los muros de lo que fue mi hogar, tenía padres que me amaban y criados que me atendían. La maldad tenía cara de policía y de hombre bien vestido.

La ama de llaves de la casa había acudido al llamado del comisionado Lincoln, a ella se le pidió que me llevara en presencia de aquellos hombres crueles y sin escrúpulos.

-Mi lady, soy el comisionado Linch Lincoln y el señor es Lord Adam Hyde-

-Venimos a informarte que tus padres lamentablemente han fallecido- Yo miraba los ojos de aquellos hombres, en algún lugar leí que «los ojos son el espejo del alma», en esos dos pares de ojos vi solamente oscuridad, en mis cortos doce años sabía muy poco de la vida, ese día me di cuenta que era vivir de verdad.

Pero a pesar de todo les brinde una mirada desafiante... y sobre todo que nunca dejaría de luchar.

-Eso es mentira, mi padre esta enfermo, fue con el doctor. Yo los vi salir en el carruaje, con Smith-

-Es cierto lady Anastasia. Unos hombres nos atacaron. Yo logre huir, sus padres no pudieron-

-¡Es mentira! Todos mienten-

-Lo siento Anastasia, pero serás llevada al orfanato de Las Hermanas del Silencio. Lord Adam Hyde ha solicitado a la cámara de Lores, administrar tus bienes mientras cumples los dieciocho años edad adecuada para casarte con su hijo Lord Jack Hyde. En vista de que no tienes más familia-

-¡ No, no iré a ese lugar!-

-¡Llévensela!-

-¡ Suéltenme! ¡ No me toquen! Mi padre lo matará si me tocan!- Grite como nunca lo había hecho, sin embargo nadie acudió a defenderme, ni los criados que mi padre tanto quería. Mis padres me daban caricias cada vez que podían pero ese día y los que seguirán a la fecha solamente golpes recibiría.

Se supone que los curas y la monjas eran personas de Dios, eso era lo que veía todos los domingo en la misa matutina, pero los de aquí parecían seguidores del demonio, solo golpes y castigos brindan; pero lo mas asqueroso que enseñaban era como dar placer, por varios años me he negado a realizar esos actos, lo que me ha llevado a ser objeto de innumerables castigos, desde dejarme sin comer por días, hasta golpes en mi trasero, me han colgado de las muñecas y de los pies hasta la inconciencia y lo último que han hecho inmersión en un pozo con agua, pero esto me ha fortalecido, el odio hacia aquellos hombres cada día crese y crese cual fiera herida. Algún día seré yo quien les haga sufrir; mi lista es corta por eso la memoricé:

Lord Adam Hyde y su hijo

El comisario Linch Lincoln

Elizabeth Morgan, la madre superiora

El doctor Jerry Roach

Leila, ahora Lady Leila Williams quien fue adoptada por Lord Eduard Williams y su nueva esposa Lady Elena Robinson.

Lord William obtuvo su fortuna de parte de sus antepasados quienes hicieron su fortuna de la venta de esclavos, en poco tiempo entendí que un título nobiliario se podía obtener de las ganancia de la venta de seres humanos, eso no tenía nada de noble.

-¡Anastasia!- Como odiaba mi nombre.

-¡ ¿Qué? ¡-

Un golpe seco sonó en mi mejilla, eso recibía por según ellos responder como no se debe.

La hija de Un LordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora