En búsqueda de una verdad.

Final alternativo.

(Estos hechos son otro posible final al capítulo 18, queda a disposición del lector el cuál quiere tomar por verdadero para si mismo.)

(Dilian)

Después de lo que pasó con Fey, los últimos dos días fueron un destello, las cosas pasaron tan rápido que no pude notarlo, fue un milagro que siguiera vivo, lamentablemente el día llegó...

Era un sábado, la hora circulaba alrededor de las 8 de la noche, la fiesta iba acorde a lo que había dicho Hyuki, todo iba como debía ser

El reloj marcó las 9 de la noche, muchas personas tienen cierta creencia con alguna hora, de donde yo provenía, esa era la hora más temible, aún después de las 3:33, que se cree es la hora de la muerte.

-Oye amor, ¿Qué opinas de nuestra vida juntos?- Le preguntaba con con cierta duda, esperaba una respuesta positiva.

-Si te soy sincera, creo que no hemos tenido algo como tal, siento como si estuviera con un extraño, no eres el mismo siempre, no pareces ser de quién me enamoré.- Bajaba la mirada con pena.

Comenzaba a acercarme a ella, tomándola por detrás la abrazaba y le daba un corto beso en su mejilla izquierda. -¿Por qué lo dices, amor?- La miraba directamente a los ojos con duda.

-Por este tipo de cosas, eres muy dulce o muy frío conmigo, como si estuviera alguien más en tu cuerpo.- Se separaba de mí alejándose a otra parte de la cocina.

-¿Eh?, ¿De qué hablas?, Siempre he sido así contigo, no he cambiado absolutamente nada.- Decía siguiéndola lentamente.

-¿Qué?,¿Estás bromeando?, desde que saliste de tu dichoso coma que no hemos hecho anda en pareja.- Soltaba un suspiro pesado y soltaba su mirada hacia otro lado. -A veces creo que habría sido mejor que no hubieras despertado nunca...- Susurraba.

-Así que tampoco querías que despertara.- Mi tono de voz comenzaba a cambiar, ya no era yo, estaba a punto de perder la conciencia sobre mí. -¿Sabes?- Me acercaba a ella y la tomaba del cuello ligeramente. -No creo que sea buena idea el dejarme, aunque no parezca, podría ser tu peor elección.-

Se quitaba la mano del cuello y tomaba su distancia de mí. -¿Qué te ocurre?,¿Estás loco?-

-Si, estoy loco por ti.- Me acercaba con rapidez y comenzaba a besarla sin consentimiento.

-¿Qué te ocurre?, ¡Aléjate de mi!- Me empujaba mientras me miraba con disguste.

Logré volver en mi mismo. -Perdón amor, no quise hacerlo, estoy pasando por algo terrible, no puedo controlarlo.- Comenzaba a caer en lágrimas frente a ella.

(En el interior de Dilian)

-No intentes resistirte, sabes que es inútil, no podrás salvar a nadie.- Me decía una voz dentro de mi cabeza. -Es hora de que pagues con tu parte del trato de Darío.- Retumbaba en mi interior.

-¡No, cállate!, eso no, ¡No va a suceder!- Gritaba para intentar silenciarlo.

-¿Qué crees?, ya está sucediendo...-

(Exterior del Dilian)

-Tranquilo, amor, no entiendo que sucede pero podemos hacer algo juntos.- Se acercaba ligeramente a mí.

Mi voz en mi cabeza gritaba pidiéndole que se alejara, pero simplemente no lograba hacer escapar ni un solo sonido de mi interior. -Es una pena que hayas escogido esto, Hyuki.- Mi mano se escondía en mi bolsillo y sacaba el arma que cargaba conmigo, el arma que había comprado antes.

-¡Por favor, para!- Me gritaba con todas sus fuerzas. -Esto tiene que ser una broma.- Comenzaba a reír nerviosamente mientras me miraba y caminaba hacia acercándose.

-Solamente debo jalar el gatillo y no escucharé más tu ruidosa voz.- La miraba directamente a los ojos con una mirada de odio, cargaba el arma y apuntaba directamente hacia ella.

-¡Detente, es la fiesta de nuestros pequeños, Darío y Danna, ¿Lo recuerdas?- intentaba regresar mi cordura pero simplemente fracasaba.

-Oh, es cierto, quizá después deba seguir con ellos, podría ser su preciado regalo.- Levantaba una ceja intentando intimidarla.

-¡Maldito, no creas que te dejaré hacerles daño!- Se lanzaba sobre mi intentando golpearme.

-Lo siento, no te saldrás con la tuya.- Accionaba el gatillo disparándole en el centro de su pecho. -Tú no escogiste este camino, alguien más lo escogió por ti.-

-Darío, Danna, Por favor, no mueran...- Comentaba como sus ultimas palabras.

Para su mala suerte frente a ellos se encontraba Darío, uno de sus pequeños había visto toda la escena, pegando un grito de terror llama a su abuela quien estaba cerca de ahí.

-Lo siento niño, también es tu tur...- Lograba recuperar conciencia sobre mi cuerpo. -Lo siento Hyuki.- Me lanzaba abrazando su cuerpo frío y vacío, de mis ojos brotaban lagrimas que no mostraban cuando pararían.

Mi madre se acercó y vio la escena, gritando desesperadamente me miraba con horror, detrás de ella se encontraba Fey, esperando por mi alma también.

-Lo siento madre...- La miraba con los ojos llenos de lágrimas, con el arma en mis manos me levantaba del suelo y me paraba frente a mi madre. -Lo siento, no puedo más con esto.- Jalando el gatillo terminaba con mi vida, mandándome directamente al sueño eterno...

(FEY)

-Las cosas no salieron bien para Dilian de nuevo, quizá deba llevarlo al inframundo.- Me acercaba mientras elevaba sus almas del suelo. -Es hora de estar juntos, amor mío.- Llevaba sus almas de vuelta al inframundo, donde me esperaba el señor Hades.

-Lo siento, Fey, tendremos que dividir su alma, aquellos que se quitan su propia vida deben ser condenados a repetirla para poder pasar la misión, la otra mitad podrá quedarse contigo, pero hasta que no muera no podrá estar 100 por ciento contigo.- Me miraba con desdicha. -Lo lamento tanto.-

-No hay forma de que pueda quedarse completo, ¿Verdad?- Bajaba mi rostro con pena.

-Lo siento, así son las reglas y como parece que no cambiará, tendrá que repetirlo por siempre...-

Después de que murió, su alma simplemente fue reciclada, de nuevo la historia comenzaría, su camino volvería a formarse, su amada volvería a encontrarlo y morirían juntos de nuevo, el destino dejó de sonreírles por la eternidad...

FIN...