En búsqueda de una verdad.

Los 3 Caballeros del Inframundo.

Los caballeros del inframundo, los mensajeros y trabajadores del mismo Dios del inframundo, todos ellos llegaron por algún motivo, alguna historia esconden detrás, quizá fue por como vivían o por como fue que murieron.

Leinad, el caballero de las memorias, el viajero en la mente, el caballero de los tratos.

Fey, la dama encargada de llevar a las almas directo al inframundo, evitando que vaguen causando problemas a las personas que alguna vez estuvo con ellos, en ocasiones tiende a hacer caer a los hombres con sus encantos por un hecho que sacudió su propia vida.

Sopru, el caballero de la posición, el vigilante de las almas y de su localización, él es el encargado de revisar y verificar que las almas estén en donde pertenecen y no haya nadie vagando por la eternidad.

Estos 3 han sido las manos del señor Hades en lo que llevan trabajando con él, han sido de gran importancia para ello pues han sido piezas claves para él.

(Leinad)

Era un día cualquiera, yo era un joven en el año 600, mi vida era algo plácida, vivía de mi trabajo como agricultor así que era alguien bastante importante en mi pueblo, las cosas cambiaron de manera agradable para mí, había tenido acceso a algo que nadie más podría tener, Ver el futuro.

Al principio esto me pareció agradable, un chico ambicioso que podría ver el futuro sería un total ganador, o al menos eso creía yo, la vida no tardó en querer hacer sus primeras jugadas, desde la apertura de mi nuevo trabajo como visor del futuro, la gente confiaba plenamente en mis visiones, lamentablemente no todos lo veían como algo bueno.

-¡Quémenlo!, ¡Debe morir!- Gritaban todos aquellos que habían tenido una predicción que no les había gustado. -¡Solamente traerá desgracia a nuestro pueblo!, ¡Debe morir!-

-Por favor, no me hagan esto, solamente quería compartir con ustedes el don que me fue dado por el más allá.- Mencionaba cabizbajo, mi pena era tan grande que por primera vez estaba bajando la cabeza ante alguien más. -Ustedes no saben con que sufrimiento vivo, si yo habría sabido que mis padres morirían lo habría evitado a toda costa, aunque desafiaría a la misma muerte.-

Mis palabras fueron perdidas entre la multitud, no lograron llegar a aquellos a quienes quería alcanzar, mi muerte fue una total pérdida de esfuerzo, nada logró resultar, a manera de abucheo comenzaron a lanzarme gran cantidad de piedras y tridentes, acertando con la mayoría de estos.

-Por favor, yo solo quería vivir bien.- Mencionaba como mis ultimas palabras en el mundo humano, no sabía lo que me depararía después de ello.

Desperté en un lugar totalmente blanco, con montones de pasillos a su alrededor, todos aquellos con puertas y puertas que contenían recuerdos de toda mi vida.

-Pero, ¿Qué es esto?- Me preguntaba mientras observaba a mis alrededores.

-Al fin despiertas.- Me decía una voz serena pero con poder. -Estuve esperando gran cantidad de tiempo.

-¿Quién eres tú?- Miraba a aquél sujeto que estaba frente a mí.

-Soy el señor del inframundo, Hades, vengo a mostrarte todas las memorias acerca de tu vida, así que no perdamos el tiempo.- Mencionaba con prisas.

-¿Hades?, ¿Por qué perdería el tiempo haciendo eso?- Me preguntaba curioso.

-Es parte del protocolo, aunque es agotador, ¿Realmente quieres hacerlo?- Me miraba con desdicha.

-Por mi quémalo todo...- Decía molesto. -Aunque, ¿Es cualquier recuerdo?-

-Así es, aquí están todos tus recuerdos, todas tus memorias del pasado.- Me miraba con seriedad.