Loto Cristalizado

Capítulo 6: Brisa nevada

Los Nie era una reconocida familia de sangre pura, conformada solo por omegas y alfas en toda su historia. Y, desde hace cincuenta años habían ampliado sus negocios hacia el rubro de espectáculos y cultura, además tenían poderosos contactos en el Ministerio de Cultura. El padre de Mingjue, había sido un reconocido director de teatro y cine, además de un buen administrador del patrimonio familiar, descubrió a varios artistas importantes. Entre ellos, la famosa actriz omega Li. Ella se volvió un icono de la moda en su tiempo, ganó numerosos premios y participo en numerosos dramas reconocidos tanto en taquilla como por la crítica. Su papel más icónico fue el de la gran emperatriz Wu en el drama Empresses in Chang An.

A los pocos años de su debut, ella y el director Nie se hicieron pareja y en otros tres años se comprometieron, casándose en una fastuosa boda donde todo el mundo del espectáculo estuvo invitado. De ese matrimonio nació Mingjue y luego Huaisang. Trágicamente ambos murieron en un accidente en la carretera. Mingjue tuvo que hacerse cargo de su hermano menor y de las empresas desde muy joven. Así que, más que un hermano mayor, su relación con Huaisang era como el de un padre a un hijo. Huaisang recordaba a sus padres, pero la mayoría de recuerdos estaban al lado de su hermano y Meng Yao, porque el omega había sido parte de su vida desde muy joven también.

En ese momento, Huaisang observaba a su hermano con lágrimas atoradas en sus ojos. Mingjue tenía la mirada enrojecida y los labios apretados, estaba furioso y hasta indignado. Mientras tanto, A-Yao los observaba a ambos, suspirando. ¿Cuántas veces se había repetido la escena? Cientos, casi ni podía contarlas. Después de todo, era novio de Mingjue desde que tenía quince años y estuvo cerca de ellos incluso antes.

—¡Hermano, eres un insensible y quieres romper tu promesa! —Gritó indignado el omega menor.

Huaisang ya tenía sus pasajes de avión listos para Estados Unidos y luego para Canadá. Pues, era tradición para él ir a apoyar a sus amigos en sus competencias desde que eran pequeños. Así que, había diseñado estratégicamente su ruta de viaje, los hoteles y los lugares que visitaría. Lo cual, había tomado muchísimo tiempo y cuidado. Y, aun así, su hermano estaba exigiéndole que le diera los pasajes para romperlos en dos, aunque en ello se perdieran dos mil dólares. Claro que ese dinero en realidad pertenecía a su hermano y no al propio Huaisang.

—¿Quién rompió su promesa primero? —Replicó el alfa. —Te dije que tenías que sacar mínimo un 80 de 100 en tu examen de matemáticas. Y ¿Cuánto tienes? 70 sobre 100.

Según los cálculos de Huisang las notas de ese examen deberían de haber salido después de su viaje. Sin embargo, el maestro decidió que tenía tiempo libre y las calificó en tiempo record. Así que, esa mañana de sábado le envió un correo a su hermano y tutor legal donde le detallaba sus notas.

—Pero, subí mi puntaje igual. —Respondió, apretando la carpeta donde tenía sus pasajes, entradas VIP a las competencias e itinerario.

Era cierto. En su anterior examen de matemáticas solo obtuvo un 65 sobre 100.

—¡Huaisang! Dame esos malditos boletos. No vas a ir y punto. —Exigió el mayor. —Todos los años te he consentido en ir a ver a tus amigos a competir. Pero, esta vez no. Si el próximo año consigues ingresar a alguna buena universidad, veremos.

Las lágrimas de Huaisang se desbordaron. Estaba harto del tema de la universidad.

—¡No voy a ingresar a una universidad que quieres! Ya te he dicho que no quiero estudiar negocios. ¡Voy a ser actor como A-Yao!

La rabia de Mingjue se encendió más. No es que considerara el ser actor como algo inferior, amaba a uno y su negocio básicamente era administrar y empujar las carreras de estos. Solo que no deseaba que su hermano se involucrara en un mundo tan tumultuoso y complejo, tenía suficiente con tener que cuidar con uñas y dientes a su amado.