Capítulo 9: Pasado y presente

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El joven omega no respondió, estaba en silencio, con la mirada hacia abajo, los ojos llorosos y los labios entreabiertos. Era como si no pudiera asimilarlo. ¿Desde cuándo se había aferrado a la ilusión de que Xichen fuera su alfa destino? No lo tenía claro, pero, en ese instante, supo que en algún momento asumió inconscientemente ese hecho. No era ingenuo, sabía que no todos en la vida encuentran a su alfa destino. Sin embargo, realmente esa ilusión había echado raíces en su mente y corazón.

Por su parte, el alfa pensó que era momento de comportarse como un adulto. Jiang Cheng probablemente no sabía cómo decirle que no quería estar a su lado si no eran destinados. Tenía que aceptarlo, rendirse, dejar ir a Jiang Cheng sin hacerlo sentir incómodo o culpable. Tomó valor para abrir la boca y hablar.

—No tienes porqué sentirte culpable...yo entenderé si...—Comenzó Xichen, intentando que su voz continuara, que su garganta no se secara, impidiéndole hablar.

Sin embargo, de repente, Jiang Cheng reafirmó su agarre de manos. Alzó la mirada hacia el alfa. Ambos quedaron encarados. Aunque, los ojos de Jiang Cheng aún eran llorosos y tenían una pizca de decepción, su mirada era más firme que hace unos instantes en los que recibió el impacto de la noticia.

—No importa. —Soltó Jiang Cheng, mientras presionaba con más fuerza las manos del alfa.

—¿Estás seguro? —Tuvo que preguntar el alfa. —A-Cheng, yo lo entendería, no te culparía...

Pero las manos del joven volvieron a hacer presión sobre las suyas, silenciándolo.

—No me importa que no seamos destinados. —Aclaró Jiang Cheng con más firmeza. — Tú no has vuelto a acercarte a tu omega destino ¿verdad? — Cuestionó.

El problema de que ambos no fueran destinados, era saber que cada uno tenía a la persona perfecta creada para el otro. Era un hecho místico y hermoso, pero que no todos estaban destinados a vivir. Jiang Cheng debía asumir aquello.

—No. Hice algo terrible contra ella. —Habló Xichen. —Y, aunque ella quisiera verme, a mí no me interesa. Solo siento culpa por el daño que le causé. —Entrelazó sus dedos con los del menor. — A-Cheng, para mi eres más especial que una destinada. Pero, no tienes por qué obligarte a sentirte así. Si quieres primero conocer a tu destinado...

Esa pequeña decepción atacó al omega nuevamente. ¿Cómo es que una persona que le complementa tan bien como Xichen no era su destinado?. Hubiera deseado que fuera así, que ambos fueran destinados, que ante el mundo no existiera duda de que se pertenecían el uno al otro.

"Si Xichen es capaz de renunciar a su destinada y a su primer amor por mí, yo no necesito conocer a mi destinado". Resolvió el menor.

No importaba que existiera un alfa hecho a su medida, aunque lo conociera en el futuro, estaba dispuesto a no enamorarse de este. Jiang Cheng amaba a Xichen, por lo que no podía concebir a alguien más a su lado.

—No me estoy obligando. —Finalmente agregó. — Yo he conocido a varios alfas y nunca me he encontrado con mi destinado ¿debo vivir esperándolo hasta hacerme viejo? —Cuestionó para sí mismo. — No, además estoy enamorado de ti. No me importa un estúpido alfa que no apareció en el momento indicado.

Xichen río. Separó una de sus manos, solo para poder acariciar su mejilla. Luego le limpió las lágrimas. Le atrajo a sus brazos, arropándolo.

—A-Cheng, eres tan hermoso, fuerte e inteligente. — Susurró. — Te amo, pero quiero que sepas que el amor no es restrictivo, si tú en el futuro encuentras a alguien mejor...incluso si encuentras a tu alfa y realmente te enamoras de él, yo no me interpondré. — Declaró. Había necesitado todo su valor para hacerlo. Esos instintos de alfa parecían no estar de acuerdo con sus palabras.

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