Jiang Cheng siempre se ha sentido a la sombra de su hermano adoptivo. Ambos son patinadores que acaban de debutar en la categoría senior. Un día, mientras patina en busca de consuelo, es observado por Lan Xichen, quien es su ídolo en el patinaje y s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tantos años, décadas pasadas, pero la atracción que sentía por él era como la de un alfa conociendo a su destinado. Solo que Qiren no era su destinado, ambos eran alfas después de todo. En realidad, nunca conoció a su omega destino y no era un tema relevante, ni nunca lo fue. Pero sus sueños como jugador de hockey, la fama y fortuna eran otra cosa. Siempre había sido ambicioso, desde que decidió convertirse en jugador de hockey decidió que sería el mejor sin importar nada más.
Cuando conoció a Qiren quedó prendado de su talento y fuerza. Como la mayoría de jugadores de hockey, tenía ciertos prejuicios por los patinadores, sobre todo los patinadores alfa. Ese deporte estaba bien para que los omegas lucieran sus cuerpos y belleza, pero ¿por qué un alfa lo haría? Entonces, un día llegó más temprano, se sentó y estaba dispuesto a tomar una siesta. Entonces, Qiren llamó su vista. Ladeó la cabeza, dispuesto a burlarse de aquel alfa. Pero, terminó absorto en su rutina. ¿Cómo es que los saltos no le costaban nada? ¿cómo podía lucir tan elegante sobre el hielo? Su equilibrio sobre él era perfecto. Podía ver tanta fuerza, tanto entrenamiento en aquellos movimientos. Desde ese día, comenzó a llegar más temprano todos los días para verlo practicar.
Supo que tenía que ver alguna de sus rutinas en una competencia donde estaría completamente terminada. Y entonces, comenzó a sentirse atraído por él, su belleza y elegancia. Quería conocerlo, hablar con él de muchas cosas. Se fue dando cuenta que estaba cayendo por ese joven alfa, menor a él.
Un día el entrenador de Qiren se fue más temprano que de costumbre. Esa fue su oportunidad, la que había esperado para poder acercarse a Qiren.
—Hola, justamente estaba esperando a ver si hoy por fin tu entrenador se va más temprano. — Dijo Ruohan.
—¿Quién eres?
Sentía su corazón un poco más apretado luego de escucharlo hablar. Tenía una voz elegante. Todo en Qiren era extremadamente elegante.
—Me llamo Wen Ruohan, soy jugador de Hockey. Una vez vine muy temprano y me quedé a observarte y desde ahí no he podido dejar de verte. Definitivamente, me tendrás en tu próxima competencia.
Decidió ser directo. De todas maneras, en la preparatoria siempre le funcionaba cuando intentaba ligar.
—De hecho, siento que me gustas. —Terminó por decir.
—¿Gustar? — Quizás se había equivocado porque veía que aquel chico estaba por huir.
—Sí, gustar del tipo que quiero que seamos novios.
Qiren levantó una ceja, era clara su incredulidad. Ruohan se sintió ligeramente nervioso de que Qiren saliera corriendo, pero no daría marcha atrás.
—¿Sabes que soy un alfa verdad? — Claro que sabía que era un alfa como él. No le importaba, había salido con alfas antes. Lo que sí, es que le encantaría oler el aroma de Qiren. Seguramente sería algún tipo de árbol que reflejaba esa elegancia que parecía innata a su cuerpo.
