Capítulo 7: Winter

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La habitación que tenían para sí mismos tenía una pequeña salita con televisor. Sin duda, sus padres se habían esforzado por que se sintiera cómodo. Era una habitación más grande que la del resto de patinadores. Aunque la ISU escogía los hoteles aprobados para que los patinadores se hospeden, cada patinador costeaba la habitación para la que tenía presupuesto.

Jiang Cheng estaba en el sillón envuelto en una manta. Hacía un poco de frío y realmente desearía una taza de chocolate caliente. A pesar de que la calefacción estaba encendida, aun sentía un poco de frío o quizás eran los nervios por haberse propuesto besar a su entrenador. Ese podría ser el caso. Vio hacia el televisor, el programa que cubría la competencia del Skate de América había empezado hace poco. Aún era el calentamiento de competidores. Jiang Cheng vio cómo su hermano salía junto a los demás patinadores para practicar. Aunque aún llevaba el buzo de su país y su sponsor, se entreveía un poco de su traje y también el maquillaje que acompañaba a la música. Wei Ying lucía impactante.

Xichen se acercó al sofá y se sentó a su lado. Traía consigo la vianda de comida. Estando tan cerca de la competencia, era ensalada y filete de pollo al horno. Comida saludable, con proteínas para fortalecerle. Esbozó un rostro de decepción sin notarlo.

—Te prometo que después de la competencia iremos a comer algo dulce. —Comentó Xichen mientras alzaba su mano hacia él.

Le acarició la cabeza con dulzura. A pesar de la caricia, su tono de voz le pareció similar al que su propio padre usaba cuando tenía cinco años. "A-Cheng, te prometo que, si vas a la escuela, papá te comprará un helado". ¿Realmente era tanta diferencia cinco años? ¿Había algo místico que descubriría cuando tuviera veinte que le haría darse cuenta que a los diecisiete era solo un crío?

—Xichen, cuando me miras... ¿ves en mi a un omega o a un niño? —Terminó por preguntar. Odiaba ser visto como un niño que no sabe lo que quiere.

Esa sorpresa tomó desprevenido al alfa. Desvío su mirada de la del menor.

—A-Cheng...—Titubeó.

—Solo nos llevamos cinco años...No eres tan mayor ¿Por qué me tratas como si fuera un niño de cinco años? —Insistió el omega. Era odioso que el alfa que le gustaba no viera más en él que un pequeño al cual consentir y dar por su lado, que solo fuera visto como un pequeño malcriado que no sabe lo que es el amor real.

—No es así, siempre te consulto sobre los cambios en tu programa. Considero tu voz y opinión porque sé que te tomas en serio tu carrera. —Argumentó el alfa.

—No en eso...tú...

Le daba un poco de vergüenza dar el paso. Xichen una vez le había rechazado diciéndole que ese enamoramiento era pasajero. Solo que no pasó, aún seguía enamorado de Xichen, lo quería y lo deseaba.

—Solo quiero consentirte ¿acaso es malo eso? —Replicó Xichen. —Te vi un poco desanimado por la comida y solo deseé mimarte un poco. ¿Fue muy atrevido?

Jiang Cheng ya no sabía qué decir. Huaisang siempre les comentaba que su hermano mayor mimaba mucho a Meng Yao. Entonces, suponía que era normal que tu pareja te mime, aunque parezca algo infantil. No respondió, devolvió su mirada hacia la Tv, dando por zanjada esa pequeña discusión.

Tomó su plato y empezó a comer en silencio. Xichen hizo lo propio. Ambos se mantuvieron en silencio mientras duraba el calentamiento del Skate de América.

Al fin el evento inició. Uno a uno iban compitiendo.

—¿Te parece conocido aquel joven? —Preguntó Xichen.

El omega que patinaba en ese momento era uno de sus antiguos rivales en Junior. Parece que ese año había logrado subir a senior.

—¿Tiene posibilidades?

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