Jiang Cheng siempre se ha sentido a la sombra de su hermano adoptivo. Ambos son patinadores que acaban de debutar en la categoría senior. Un día, mientras patina en busca de consuelo, es observado por Lan Xichen, quien es su ídolo en el patinaje y s...
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Apenas podía controlar su respiración. ¿Esta podría haber sido su mejor rutina? no lo sabía. Tendría que analizar sus fallas posteriormente. Sin embargo, sentía que sus emociones habían quedado materializadas. Debía de ser así, pues el público gritaba muy emocionado. Una lluvia de flores y peluches cayó a su alrededor, golpeó el hielo con su mano y se puso de pie para saludar a todo su público. Uno de los públicos más exigentes estaba rendido a sus pies.
Luego de agradecer a todos, tomar uno de los peluches, patinó hacia la salida, donde su mirada se encontró con Xichen. Al llegar ahí, no pudo evitar lanzarse a abrazarlo. Xichen le recibió, le mantuvo ahí mientras palmeaba su espalda. A pesar del gesto amistoso, sentía como Xichen se retenía de querer presionarlo contra su cuerpo.
—Eres mi estrella, lotito. — Susurró muy bajito para que solo él pudiera escucharlo. —Has conquistado el corazón de todo el público. Y...ya sabes que el mío lo tienes.
Cuántas ganas tenía de besar a Xichen ahí, refugiarse en sus brazos que lo hacían sentir protegido y amado. Pero, recordó lo que Guangyo le había dicho sobre comportarse como un adulto. Si quería tener una relación con Xichen debía de dejar de comportarse como un niño.
Se separó de su entrenador, controlando su instinto de omega. Luego de ponerse los protectores para las cuchillas, se dirigió hacia el Kiss and Cry con su novio-entrenador. Tomaron asiento y esperaron el puntaje. El día anterior había quedado finalmente en segundo lugar. Así que el puntaje, en este momento era importante. Su respiración se detuvo un instante y cuando el puntaje fue dado volvió. Estaba de momento en el primer lugar. Su puntaje no llegaba a ser igual a aquella vez en el Skate Canada, pero había sido bastante alto.
—Sigue avanzando, A-Cheng, lo lograrás.
Jiang Cheng sentía que tenía razón. Pero, en ese momento solo le quedaba esperar.
Cada momento, cada instante siguiente fue de tensión. Podía ver como cada omega se dejaba la vida en cada una de sus rutinas. Se sintió nervioso, y, aunque fuera cruel, cuando no llegaban a la puntuación se sentía aliviado. El último patinador llegó. Estaba en la zona de vencedores.
Finalmente, lo había logrado, finalmente había llegado a primer lugar en el Trofeo NHK. ¡Estaba dentro del Grand Prix Final!
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—¡Tenemos que ir a un karaoke a celebrar! — Dijo de repente Huaisang cuando ya se encontraban en el hotel.
—Mañana es el banquete y luego la gala —Murmuró Jiang Cheng. Aunque quería aparentar responsabilidad, tenía ganas de celebrar. Esta era la primera vez que llegaba al Grand Prix Final, sus rutinas le habían valido el clamor del público, por lo que estaba realmente feliz.
—Da-Ge, dile a ese entrenador tirano que nos deje ir.
Xichen iba a responder, pero Yanli se acercaba. Justamente, la muchacha había terminado de hablar con su madre. Todos en China estaban felices por Jiang Cheng. Tanto Fengmian, Madam Yu como Wei Ying le habían felicitado.
